Van por garitas

Luego de la aprobación en la Cámara de Diputados a las reformas a la Ley de Aguas Nacionales durante la noche del miércoles 3 de diciembre, agricultores inconformes con la decisión se manifestaron tomando la garita comercial de Mexicali-Calexico.

Con vehículos, pancartas y lonas, los agricultores acudieron a la garita comercial ubicada en la calle Novena, donde se instalaron poco antes de las 13:00 horas, en lo que aseguran será un paro indefinido, hasta que se resuelva el asunto a su favor.

Los empresarios y trabajadores del campo buscan de esta manera presionar a los legisladores federales a dar marcha atrás a las reformas que impedirían, a partir de su entrada en vigor, la comercialización del agua dada en concesión para fines agrícolas.

En el Valle de Mexicali, antes de dirigirse a la garita, los productores agrícolas sostuvieron una asamblea en la que acordaron manifestarse tras considerar que la nueva legislación pone en riesgo sus concesiones y la viabilidad del campo. El presidente del Consejo Estatal de Trigo de Baja California, Horacio Gómez Carranza, llamó a los asistentes a mantenerse unidos y señalar públicamente su rechazo a la reforma que, según él no beneficia en ningún punto a los agricultores, pues todo lo que propone va en contra del bienestar de quienes producen alimentos.

Los agricultores enfrentan altos costos de producción y precios bajos de venta, asegura, por lo que en este momento perder seguridad en el acceso al agua pondría al campo al borde de una grave crisis.

Ley Nacional de Aguas enviada a la Cámara de Diputados por iniciativa de la Presidencia de la República siguió su camino, y una vez aprobada por los Diputados Federales pasó al Senado de la República en donde la mayoría morenista la aprobó, prácticamente en automático y, como adelantó el senador, Adán Augusto López, sin cambio alguno. Aunque la aprobación ya se dio en lo general, la discusión continúa en lo particular.

OTRO ALCALDE SIN VISA

El alcalde de San Felipe, José Luis Dagnino López, anunció que el Gobierno de Estados Unidos le retiró la visa. No hubo una explicación clara, solo la notificación fría en la garita Centro, cuando intentaba cruzar rumbo a San Bernardino para un acto oficial en el que le donarían equipo para bomberos. Una escena que ya parece un ritual fronterizo: el político que cruza confiado y regresa desconcertado.

El alcalde aseguró que todo está en orden, que no ha recibido acusación alguna y que ya inició gestiones para entender qué sucedió. Su postura es prudente y políticamente correcta. Habla de transparencia, legalidad y continuidad institucional, pero esa es la parte sencilla. La parte incómoda es lo que esto genera en el imaginario colectivo: la sospecha inmediata, la duda que se filtra incluso antes de pedir explicaciones.

Por lo pronto Dagnino López dice que seguirá trabajando como siempre.