Enseñando sin aprender a enseñar

La enseñanza es un arte y una ciencia que requiere de la dedicación y el compromiso, resaltando la importancia de enseñar y la necesidad de ser conscientes de nuestras limitaciones en este ámbito.

A inicios de los años ochenta, pertenecía al 22º Regimiento de Caballería, en el Ejercito Mexicano, destacado en la ciudad de Aguascalientes, cierto dia me llamaron informarme que había sido comisionado como “Instructor” en un Centro de Adiestramiento Básico Individual (CABI) en la ciudad de Ameca, en el estado de Jalisco, tengo que manifestar que no tenia ninguna experiencia como capacitador, pero a pesar de mis limitantes realice mi mayor esfuerzo, quizá por ello fui bien recordado por mis reclutas, al grado de terminar siendo buenos amigos.

Al término del curso formativo pensé que ya podía dar clases, sin saber lo que años después entendí, que un instructor no es necesariamente un especialista en educación, pero sí domina la ejecución de una metodología o función específica. Están capacitados no solo con los conocimientos relacionados a la técnica que enseñan, sino con las habilidades para transmitirla y asistir en su práctica.

Antes de terminar los ochentas comencé enseñar algunas materias en las academias de Seguridad Publica, aquí no recibí ninguna denominación concreta o recibía de todas, pero tampoco sabia que por ser persona que impartía clases mi denominación tenia que ser de “Docente” ya que es el termino más general para denominar a cualquier persona al dar algún tipo de clase. Ya en este momento tenia una estructura para poder transmitir un conocimiento, pero tengo que reconocer que todavía no estaba bien preparado para hacer que las personas generaran su propio conocimiento, mi esfuerzo tenia por objeto tratar por los sistemas tradicionales de que aprendieran definiciones sin conceptuarlas.

Así continúe por varios años, como se dice coloquialmente “echando a perder se aprende” aunque en esa travesía trate siempre de capacitarme tomando cursos, leyendo libros prácticos, con métodos y técnicas sin una estructura fuerte, algo que también creo que me ayudo a compartir conocimiento es el hecho que siempre expuse temas que domino, así entre, conocimiento, practica y experiencias, me fui introduciendo a la intención de enseñar.

Estoy convencido que fue ese interés el que me llevo en un verano hasta la Academia Regional en Seguridad Publica, asentada en la ciudad de Culiacán en el Estado de Sinaloa, fuimos convocados por el Profesor Diego Molina, director de la mencionada Academia a elevar el nivel del taller, para ahora si estudiar a la educación, pero en “Competencias Pedagógicas”, así conocí el proceso enseñanza aprendizaje a su máximo esplendor y como nunca la avía vivido, impartida por Doctores en Educación, Psicólogos y gente con muchos estudios, capacidades y una vasta experiencia.

Ya dentro de una estructura académica también aprendí que la educación, la enseñanza y la instrucción son conceptos fundamentales en el desarrollo de individuos y sociedades. Cada uno de estos términos tiene un papel único en el proceso de adquirir conocimientos, habilidades y valores.

•  *- El autor es Coordinador del Área Pericial del Instituto INJUS.