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¡Cómo me dueles, Michoacán!

“Lo más cercano al purgatorio es una dependencia del Gobierno incapaz, solo que el primero no existe y el segundo es muy real.” José Baroja

Ignacio  Calderón Tena

Se trata de una tierra mágica, que se desarrolló entre el 1200 y el 1521, siendo habitada por los purépechas, los cuales fueron el segundo imperio más grande de Mesoamérica. Nunca pudieron ser vencidos por los aztecas.

Durante la Colonia, en Valladolid, hoy Morelia, se reunían los primeros conspiradores mucho antes del “Grito de Dolores”, siendo descubiertos el 21 de diciembre de 1809. La Universidad de San Nicolás albergó a los principales personajes del movimiento insurgente como Miguel Hidalgo, José Ma. Morelos e Ignacio López Rayón, principales protagonistas de la lucha de independencia, incluido Agustín de Iturbide, nacido en la Capital.

En el siglo XIX, Michoacán jugó un papel importante en la guerra de Reforma y posteriormente en la Revolución. Durante la Guerra Cristera, muchos michoacanos lucharon por defender sus ideales religiosos.

Mi familia, es orgullosamente michoacana, abarcando hasta a mis 4 abuelos y varios bisabuelos nacidos en esta bella tierra. A algunos les tocó sufrir los estragos de muchos caciques, que así como en Veracruz, los Yunes o en Zacatecas los Monreal, en Michoacán sufrimos a 4 Cárdenas que la gobernaron; iniciando con Lázaro Cárdenas que fue gobernador antes de llegar a la presidencia. En aquella época, se recordaba a un joven Coronel que asaltaba varias haciendas de la zona, como le ocurrió a mi bisabuelo Don José Álvarez del Castillo que le tocó padecerlo y que se consigna en diarios de la época, después se volvió un respetable general y presidente.

Posteriormente, el hermano de “el Tata”, Don Dámaso Cárdenas, fue gobernador, pero como le parecía tan poca cosa Michoacán, vivía en Guadalajara y solo iba a Morelia, cuando pasaba rumbo a la Ciudad de México a ver a su hermano. Mi papá era, en ese entonces, el Presidente del Tribunal Superior de Justicia y cuando requería la firma del gobernador, lo esperaba, junto con parte del equipo de gobierno, en los portales de la Ciudad y desde su automóvil, firmaba todo tipo de documentos y acuerdos.

Muchos años después, llegó Cuauhtémoc Cárdenas al gobierno, instaurando las reuniones ciudadanas “populacheras “para otorgar todo tipo de dádivas y apretando a los empresarios a través de medidas populistas, como la congelación de rentas y la pretendida regulación de las colegiaturas de escuelas privadas por decreto. El cuarto Cárdenas, Lázaro Cárdenas Batel, resultó más conciliador, con mejores resultados que los 3 anteriores.

Michoacán se convirtió en semilla del

PRD y después de Morena, y sus gobernantes sucumbieron al populismo y desatendieron temas de seguridad, ocasionando el nacimiento de los grupos de autodefensas en la zona de “Tierra Caliente”. Posteriormente, el cobro de piso a limoneros y aguacateros terminó por dañar severamente la economía de la zona, ante la mirada cómplice de las autoridades, que prefirieron los abrazos.

Hoy que tenemos la noticia del asesinato en plena plaza pública y ante miles de asistentes, del Alcalde de Uruapan, denominada como la “capital mundial del aguacate” y la segunda en importancia en la Entidad, la indignación se desborda pues hace menos de un mes, el alcalde Carlos Manzo había reclamado al gobierno federal por el retiro de 200 elementos de la Guardia Nacional que los dejaba en vulnerabilidad, pese a múltiples amenazas.

Frente a esto, la pasividad de las autoridades federales y un gobernador inepto que se niega a renunciar, la sociedad despierta y reclama. Michoacán no merece tanta podredumbre.

  • *- El autor es asesor empresarial en cabildeo.

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