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Antes y después de Kirk

Antes del tijuanense Alejandro Kirk, ocho receptores mexicanos jugaron en Ligas Mayores, pero a todos ellos ya los superó el careta de los Blue Jays de Toronto, que disputan con Dodgers de Los Angeles el título de la Serie Mundial.

Ángel González

Antes del tijuanense Alejandro Kirk, ocho receptores mexicanos jugaron en Ligas Mayores, pero a todos ellos ya los superó el careta de los Blue Jays de Toronto, que disputan con Dodgers de Los Angeles el título de la Serie Mundial.

Cuando apuntábamos, la Serie Mundial tiene a los Dodgers con ventaja de 2-1, luego de la macaniza que recibieron en el primer juego, allá en la casa de los Blue Jays.

En ese primer juego, Kirk conectó tres imparables, en tres turnos, aunque en el segundo fue dominado en tres viajes al plato, dio dos hits en el tercer encuentro, el maratónico, que Los Ángeles ganó en 18 entradas.

Kirk hizo historia al convertirse en el primer receptor mexicano que juega en una Serie Mundial y lo hizo como titular.

Otro tijuanense, Benjamín Gil, jugó en el 2002 la Serie Mundial que Angels ganaron a los Gigantes de San Francisco y en los partidos que vio acción, dio cuatro líneas en cinco viajes legales a la goma.

Esa marca, para un tijuanense, ya la rompió Kirk y con sus producciones, va sobre la marca de Vinicio Castilla, el oaxaqueño, en partidos de postemporada.

El 2025 es el año marcará la vida como pelotero de Alejandro Kirk, llamado a participar en el Juego de Estrellas, en la que empató una marca de todos los tiempos.

Es la de un mexicano dando imparable en Juego de Estrellas, impuesta en 1954 por Beto Ávila, quien ha sido el único azteca que ha ganado un título de bateo en la Gran Carpa.

En esta misma edición del Juego de Estrellas, otro tijuanense alcanzó a Beto Ávila, el utility Jonathan Aranda, quien juego para Tampa Bay, la organización que perdió la oportunidad de firmar a Kirk.

Tres mexicanos estuvieron en la edición 2025 del Juego de Estrellas, Kirk, Aranda y Andrés Muñoz, el cerrador de los Marineros, que tuvo detrás del plato a Alejandro.

Bueno, también en el Juego de Estrellas estuvo un cuarto mexicano, aunque éste nacido en Cuba, Randy Arozarena, quien mostró su calidad en los diamantes de la Liga Amateur de Tijuana.

Kirk y Arozarena son parte del programa de desarrollo de los Toros de Tijuana, conjunto que milita en la Liga Mexicana de Béisbol.

Volviendo con Tampa Bay, esta organización rechazó a Kirk en el 2014, pese a los buenos reportes que los scouts entregaban del tijuanense, por no tener el cuerpo y estatura que, consideraron, debía poseer un receptor de las Grandes Ligas.

Esos mismos scouts siguieron el desarrollo de Kirk, ahora trabajando para la organización de Blue Jays y lo llevaron a Toronto, en el 2016, equipo en el que se ha consolidado como un estelar de la receptoría.

Pelotero surgido de la Liga de Béisbol Infantil y Juvenil Municipal de Tijuana, vistiendo la franela de los Glu Glu, equipos que durante años dirigieron Pedro Inzunza y el doctor Zárate.

Kirk y Aranda, quien también gusta del deporte ráfaga, siguiendo el ejemplo de su mamá, Jessica Ventura, jugadora de las Comadres, quinteta que muchos años dirigió el Charol Rodríguez, fueron estrellas en los seleccionados de béisbol que representaron a Baja California en la máxima fiesta del deporte infantil y juvenil de México, la Olimpiada Nacional.

La historia de Kirk ha escrito sus primeras páginas y pasarán muchos años para que algún receptor mexicano pueda igualar, al menos, lo que ha logrado Alejandro.

Ya no tenemos más espacio para los Apuntes y hasta aquí llegan…por hoy.

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