El paso cero
En un país lleno de estudios que se guardan en cajones, surge una iniciativa latinoamericana que busca transformar los datos en acción: El GEIAL.

En un país lleno de estudios que se guardan en cajones, surge una iniciativa latinoamericana que busca transformar los datos en acción: El GEIAL.
Por todos lados abundan los diagnósticos: estudios de competitividad, de desarrollo, de empleo, de innovación… todos llenos de gráficas, siglas y conclusiones que terminan archivadas en una carpeta digital que nadie vuelve a abrir. Y mientras tanto, los empresarios se desesperan, los gobiernos se justifican y los ciudadanos seguimos esperando resultados que llegan.
La verdad es que no basta con medir. Hay que hacer que las mediciones sirvan.
Lo urgente hoy no es generar más estudios, sino hacer que los que ya existen se traduzcan en decisiones, políticas y proyectos. La información, por sí sola, no cambia realidades; pero cuando se socializa, se discute y se usa para decidir, se convierte en poder ciudadano.
En este contexto surge el Grupo de Ecosistemas Inteligentes de América Latina (GEIAL), una iniciativa coordinada por que busca precisamente eso: convertir la medición en acción. GEIAL reúne a universidades, gobiernos, organizaciones empresariales y actores locales de distintos países de la región para medir, comparar y fortalecer sus ecosistemas de emprendimiento con una metodología común: el Índice de Condiciones para el Emprendimiento en Ciudades (ICEC-Prodem).
Lejos de ser un estudio más, GEIAL propone una comunidad de aprendizaje donde los datos se interpretan colectivamente, se publican y se traducen en agendas de trabajo concretas. En otras palabras, rompe con la costumbre de medir para guardar.
El GEIAL es, en el fondo, el paso cero que hace falta para construir un ecosistema emprendedor sólido. Porque antes de invertir, acelerar o capacitar, hay que entender. Y para entender, hay que observar, escuchar y medir bien.
Pero ojo: medir bien no significa hacer estudios inalcanzables para técnicos. Sigtiene nifica traducir los resultados en lenguaje ciudadano, en ideas simples y accionables. Que el empresario sepa en qué enfocarse, que la universidad entienda dónde formar mejor, que el gobierno vea en qué vale la pena apoyar y que la sociedad sepa en qué punto está su ciudad.
La información no debe quedarse en los escritorios; debe correr por las calles, inspirar conversaciones y abrir los ojos de quienes toman decisiones —y también de quienes las sufren—.
Las mediciones son el punto de partida, no el destino. Cuando cada dato se convierte en diálogo, comienza la transformación.
En resumen, si logramos que cada estudio se traduzca en acción, entonces sí, habremos dado el verdadero paso cero hacia grandes destinos. Y si no lo entendemos pronto, seguiremos siendo la región que mide todo, pero no cambia nada.
- *- El autor es Director de Testa Marketing.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí