Una y ya

En todos los campeonatos nacionales de básquetbol de Primera Fuerza, después llamados de Primera División, sea cual fuera la sede, el último juego del rol era Chihuahua contra el Distrito Federal.

Se supone que era el cierre ideal para una competencia, pues estarían en la duela las dos potencias del baloncesto mexicano, que aportaban mucho del material de las selecciones nacionales.

En el evento que se jugó en Tijuana, en 1978, los últimos conjuntos en saltar a la duela fueron los Dorados y el Distrito Federal, que dieron un buen juego, pero los aficionados que abarrotaron el Auditorio Municipal todos los días del evento, no le dieron mayor importancia.

Los fanáticos estaban celebrando la coronación de la selección de Baja California, que venció a todos y cada uno de los rivales que enfrentó en el certamen.

La escuadra dirigida por Enrique Chacón Quiñonez cerró su tremenda participación con una contundente victoria a costillas de la representación de Nuevo León.

Los héroes deportivos se dejaban querer por los aficionados, mientras que en la duela daban su mejor esfuerzo los jugadores del DF y Chihuahua, pero conscientes de que no podían alcanzar la corona.

Y pensar que jugadores de Tijuana se negaron a ser parte de esta hazaña, pues la Asociación Estatal de Básquetbol de Baja California se negó a cumplir sus exigencias económicas.

Algunos de los jugadores, como premio por conquistar el título, recibieron del gobierno del estado horas de educación física y la mera verdad, ignoramos si las trabajaron y sí lo hicieron, ya deben estar jubilados desde hace rato.

Las buenas asistencias en las jornadas diurnas y los llenos por las noches, durante todo el torneo nacional, dejaron un buen billete al comité organizador, dinero que fue bien administrado durante años.

Con los rendimientos que daba el banco, se apoyó a selecciones de otras categorías que acudieron a eventos nacionales

El dinero lo invirtieron en la construcción de un gimnasio, en un terreno que adquirieron por el rumbo donde está la unidad deportiva Santos Meza, en cuyo gimnasio juegan los Zonkeys de Tijuana, que han ganado tres cetros en el Circuito de Básquetbol de la Costa del Pacífico, el Cibacopa.

Se pusieron las vigas de metal, pero hasta ahí nos quedamos, pues la obra no concluyo e ignoramos que final tuvo el terreno y lo que estaban haciendo.

Después del evento del 78, hubo otros torneos nacionales en Tijuana, también de Primera División, pero sin el éxito que tuvo el de la coronación de Baja California.

Los problemas de la gente del pantalón largo, los que manejan el deporte ráfaga ya no le dieron mucha importancia a esta clase de eventos y lo que son las cosas, ahora hay mayor participación de equipos mexicanos en justas internacionales, principalmente en las categorías mayores de 30 años.

Ya hay hasta eventos estatales de master y brincan a las justas internacionales, siempre y cuando haya billete para viajar a Europa, donde regularmente se juegan estos eventos.

Y estos eventos internacionales son para quintetas varoniles y femeniles, en varias categorías de master.

Ya no tenemos más espacio para los Apuntes y hasta aquí llegan… por hoy.