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La importancia del buzón tributario

”La corrupción de las democracias procede inmediatamente del hecho de que una clase social fija los impuestos, y otra los paga. De esta manera, el principio constitucional: ningún impuesto sin la representación oportuna queda totalmente reducido a la nada.” William Ralph Inge

Jorge Pickett Corona

El Buzón Tributario se ha convertido en la herramienta más importante de comunicación entre el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y los contribuyentes. A través de esta plataforma electrónica, personas físicas y morales reciben notificaciones, realizan trámites y cumplen obligaciones fiscales sin acudir físicamente a las oficinas del SAT. Su relevancia radica en que constituye el domicilio fiscal digital, donde se practican notificaciones con plena validez legal.

Es decir, un aviso o requerimiento enviado al Buzón tiene los mismos efectos que si se entregara en papel, y los plazos comienzan a correr desde que el contribuyente lo abre o, en su defecto, a los tres días siguientes.

El Buzón Tributario se regula en el artículo 17- K del Código Fiscal de la Federación (CFF), que establece:

Es obligatorio para todos los contribuyentes inscritos en el RFC. • Funciona como medio de comunicación electrónica para actos administrativos y notificaciones. • Se deben registrar y mantener actualizados los medios de contacto (correo electrónico y número de celular).

El artículo 86-D del CFF señala que la falta de habilitación del buzón, o no mantener actualizados los medios de contacto, puede sancionarse con multas que van de $3,420 a $10,260 pesos, además de las consecuencias procesales por considerar válidamente notificados los actos enviados.

Multas acumulables por omitir requerimientos o declaraciones. • Embargos precautorios por ignorar notificaciones crédito fiscal. • Pérdida de derechos en juicios o procedimientos, al considerarse firme la resolución por falta de respuesta.

Las recomendaciones son las siguientes:

1.- Revisar el Buzón al menos dos veces por semana para evitar plazos vencidos.

2.- Actualizar correos y teléfonos registrados, garantizando recepción de alertas.

3.- Designar responsable del seguimiento dentro de la empresa.

4.- Resguardar comprobantes electrónicos de notificaciones y acuses. El Buzón Tributario no solo es un canal de comunicación, sino un instrumento de defensa: permite responder en tiempo, presentar aclaraciones y evitar sanciones. En la era digital, ignorar el buzón equivale a ignorar al SAT.

  • *- El autor es Abogado Fiscalista.

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