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Los cines de Tijuana

En 1982 me gané en la radio dos boletos para el estreno de la película “ET, el extraterrestre”; mi papá me llevó a las instalaciones de la XEBG 1150 AM a recoger mi premio.

Daniel  de la Torre

En 1982 me gané en la radio dos boletos para el estreno de la película “ET, el extraterrestre”; mi papá me llevó a las instalaciones de la XEBG 1150 AM a recoger mi premio. Feliz de la vida me fui a verla en el desaparecido Cinema Tijuana 70 del bulevar Agua Caliente (hoy iglesia Pare de Sufrir). No había entrado nunca a ese lugar y a partir de ahí le agarré el gusto al cine.

Era el año 1984 y en México se estrenó la película “Ya nunca más”, protagonizada por Luis Miguel; recuerdo que fui a verla con unos compañeros de la primaria. El recinto fue el Cine Zaragoza, ubicado en la calle Cuarta y Mutualismo, y que hoy en día sigue funcionando como teatro y se presentan obras, la mayoría infantiles.

Siendo niño me pareció un cine gigante… las palomitas y la soda no podían faltar mientras veíamos al “Sol de México” llorando porque había perdido su pierna. Recuerdo también el olor del lugar: Ya era viejo y el tiempo le había pasado factura, pero aún así era majestuoso.

Un año después estrenaron “Cementerio del Terror”, con Erika Buenfil, Edna Bolkan, Usi Velasco y Eduardo Capetillo. Me acuerdo que me fui solo; yo vivía en la colonia 20 de noviembre y subí al bulevar a tomar el camión verde y crema, que le llamábamos “La Burra”, y justamente su destino final para el pasajero era enfrente del Cine Roble.

Estamos hablando de una Tijuana donde todo era más tranquilo: Los niños no teníamos miedo, pero al llegar a la taquilla pedí un boleto y me dice el señor que no me lo podía vender porque la película era para adolescentes y adultos. Ni modo, me tocó verla en la televisión dos años después.

Otro lugar impresionante fue el Cine Bujazán. Ahí se presentó la obra “Vaselina” con Timbiriche; además, me tocó ver “Katy, la oruga”. Me acuerdo perfecto de la elegancia del lugar, empezando con las taquillas, el lobby y las palomitas más ricas de todo Tijuana que te las daban en bolsas de papel estraza.

En la calle Segunda del Centro de la ciudad estaba un cine llamado Variedades con un enorme letrero de estrellas de neón. Ahí me tocó ver “Chiquita pero picosa”, de Verónica Castro; también estaba muy bonito, pero fue la única ocasión que fui.

En el Cine Reforma de la calle 7, también en el Centro, me tocó ver “Gremlins”, “Volver al pasado”, y en sus últimos años de operación, la película “Cambiando el destino”, con el grupo Magneto. Fue un lugar muy bonito, enorme, y ahora es un estacionamiento público.

También me tocaron los Cinemas Gemelos a un lado del Hipódromo; estaba el Gran Cinema, que proyectaba películas de adultos.

Justo hace unos 26 años, al inicio de este periódico, hice un reportaje de los cines

antiguos de Tijuana y justo este recinto -ubicado en la calle 5ta-, fue inaugurado por Agustín Lara y Silvia Pinal.

Cinelandia, mejor conocido como “El Cine Piojito”, de la calle 2da dentro del mercado no me tocó conocerlo, pero se le llamaba así por tener los precios más económicos.

Tantas historias que se vivieron en todos estos cines antiguos, tantas anécdotas con olor a palomitas recién hechas.

Muchas gracias por su espacio y los invito a que me sigan en mi Instagram como danieldelatorretj. Que tengan un excelente fin de semana.

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