Caramex

En la búsqueda del saber, cada hombre tiene sus peculiaridades, reglas y procederes propios.

Históricamente el hombre ha encontrado diferencia entre unos y otros; primero al tratar de delegar un recuerdo en la humanidad, así encontramos en las pinturas rupestres como los primitivos quisieron asentar su actividad de cazadores.

Más adelante algunas personas fueron identificadas por actividades, como: los oficios, las zonas de origen, defectos corporales, señas particulares, etc., algunos con motivos de honras y otros de mofa, pero siempre el hombre ha hecho diferencias entre ellos.

Al principio estas actividades fueron sociales, empíricas, posteriormente oficiales, hasta llegar a ser metódicas, estas surgen ante la necesidad de poder identificar a las personas en el ámbito Jurídico, lo cual vino a revolucionar las técnicas hasta hacerlas científicas.

La historia identifica que en 1826 a 1829: Alphonse Bertillón aplicó la fotografía como método de identificación mediante una toma de frente y otra de perfil derecho.

Es importante establecer una diferencia, identidad: es el conjunto de caracteres que sirven para distinguir a un sujeto de los demás de la especie, e individualizarlo; por su parte la identificación: es el procedimiento mediante el cual se recogen y agrupan sistemáticamente los caracteres distintivos de un sujeto.

Así entonces identidad, es el hecho; identificación, el procedimiento.

Uno de los procedimientos a destacar es el retrato hablado, es una técnica que utiliza la descripción verbal de testigos o víctimas para crear una representación gráfica del rostro de una persona, generalmente un sospechoso de un delito; también está identificado como un arte.

En los ochentas y noventas el proceso evolucionó y utilizábamos unas plantillas de acetato, como resultado unas impresiones grotescas y burdas que se retocaban, pero el resultado no era el idóneo.

Posteriormente se diseñaron programas de retrato hablado, también conocido como identikit, es un software que permite crear retratos de personas basándose en descripciones verbales o características faciales, uno de los más socorridos fue el llamado “Face” quizá su éxito se basó en que fue de acceso libre, cualquier persona podía descargarlo y utilizarlo.

A pesar de la nobleza de este programa, tenía una particularidad: los rasgos que manejaba tenían una tendencia sajona, es decir, muy americanizados.

Con los mismos principios y objetivos, en México fue desarrollado el programa

Caramex, también conocido como “La Cara del Mexicano”, a diferencia del primero, este ya cuenta con características más “Latinas”, Utilizado dentro del ámbito forense “La Cara del Mexicano” o “Caramex”, es un auxiliar en la identificación humana, al ser un conjunto de imágenes digitales de elementos faciales, típicos de la población mexicana que abarca a Latinoamérica.

El uso de este noble programa requiere de mucha paciencia, una adecuada técnica de entrevista y guiar adecuadamente al testigo.

En este momento estamos a la expectativa de ver qué nos depara la innovadora “Inteligencia Artificial”, así que la recibiremos con los brazos abiertos como herramienta forense que ayude a facilitar procesos que anteriormente fueron exclusivos de personas con dotes artísticos muy particulares y que no todos podíamos desempeñar.

Al tiempo y que la beneficiada sea la ciencia en apoyo de la justicia.

• *- El autor es Coordinador del Área Pericial del Instituto INJUS.