Macroproyectos: el papel de la Semarnat

El Estado está obligado a procurar bienes y servicios para el bienestar de sus ciudadanos. para este propósito, los proyectos de generación de infraestructura o energéticos son mecanismos útiles, pues impulsan el desarrollo. Algunos pueden implicar costo bajo y poca complejidad (como la instalación de una red telefónica un sitio apartado), aunque existen otros que son altamente complejos, que pueden englobar proyectos menores inclusive, y a los que se debe aplicar mayor cantidad de recursos, tiempo y participantes. Regularmente, estos últimos, denominados macroproyectos, son abanderados por el gobierno o por la opción mixta (pública y privada). Al respecto, en la plataforma Proyectos MéLa xico, el Gobierno Federal exhibe su portafolio de iniciativas, enlistando actualmente nueve macroproyectos, a saber:

1. Ampliación del Puerto de Progreso: consiste en realizar un dragado, de aproximadamente 10 millones de m3, para incrementar la capacidad del área de navegación.

2. Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec: programa de desarrollo para 79 municipios del Istmo de Tehuantepec, tanto de Oaxaca como de Veracruz.

3. Nuevo Puerto de Veracruz: contempla cinco terminales, con las que se cuadriplicará la capacidad instalada, de 22 a 90 millones de toneladas.

4. Plan de Fortalecimiento y Expansión del Sistema Eléctrico Nacional: conjunto de proyectos para la construcción de centrales de generación de energía.

5. Polos de Desarrollo Económico para el Bienestar: polígonos delimitados territorialmente, dotados de infraestructura específica, beneficios fiscales y facilidades administrativas para dinamizar la economía. Entre trece nuevos polos pueden mencionarse los de Ciudad Modelo, Puebla, y Huamantla, Tlaxcala.

6. Programa Nacional de Infraestructura Carretera: se estima una inversión de aproximadamente 173,455 mdp.

7. Proyectos de Infraestructura del Plan Nacional Hídrico: se avanza en diversas vertientes, como la Desaladora Rosarito, en Baja California, o el Plan Integral ZMVM y Obras en 10 municipios del Estado de México.

8. Servicio público ferroviario interurbano y regional de pasajeros: se consolidará mediante la construcción de 3,000 km de vías.

9. Tren Maya: servicio de transporte para carga y pasajeros entre zonas urbanas y turísticas de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.

Algunos macroproyectos anuncian participación pública solamente, pero la apertura gubernamental a figuras distintas es patente. En la Plataforma México se expresa que nuestro país “se presenta como un destino atractivo para la inversión privada en infraestructura”. Asimismo, que para lograr el objetivo de promover su construcción y mejora, “se reconoce la relevancia de la participación del sector privado [...] bajo esquemas de inversión mixta.”

Hasta aquí todo parece marchar bien para el objetivo del crecimiento económico; sin embargo, poco se repara en los daños ambientales acompañantes. Como responsable de la protección ambiental, la Semarnat debe dictar medidas para evitar perjuicios causados por esos macroproyectos. En reciente entrevista, la titular de la dependencia, Mtra. Alicia Bárcena, aclaró el asunto. Sobre el Tren Maya señaló que, como ocurre con toda obra, hay impactos importantes, pero también alta posibilidad de restaurar y recuperar zonas naturales. En extensión a otros proyectos, subrayó que éstos “no pueden ir más allá de la normativa ambiental” Lo anterior indica que la política de la Semarnat no se opondrá a los grandes proyectos, pero siempre que se realicen respetando la normatividad. Cabe comentar que acatar las normas no es suficiente cuando en las mismas existen ventanas de oportunidad para continuar con prácticas que impactan negativamente los sistemas socioecológicos. Esperemos que la autoridad reflexione al respecto.

• *- El autor es Director General de Asuntos Académicos del Colegio de la Frontera Norte.