¿Baja participación en el proceso de elección del poder judicial? El deber cívico como impulso de la ciudadanía

El avance en los resultados de la estadística electoral al 2 de junio arroja que la participación electoral ya alcanza 12.09 % en los cómputos distritales judiciales 2025, con 86.42% de actas computadas. La pregunta para los estudiosos de la democracia es: ¿esta participación es baja o está entre los parámetros normales? Propongo reformular la pregunta: ¿cuántos votos necesita la democracia?

Esta interrogante es el título del libro de

Silvia Gómez Tagle, publicado en 2009. En este libro ella realiza un estudio amplio de la participación electoral en México, y responde así a su propia pregunta: «se pueden dar diversas respuestas dependiendo del régimen político que se trate, porque no todos los votos tienen la misma fuerza transformadora». Todo dependerá del contexto político y de las circunstancias que se presenten a los ciudadanos. Si un número reducido de electores asisten a las urnas, en sus manos estarán los cambios políticos importantes.

Y a este grupo reducido de ciudadanos, ¿qué los motivó? Un paso anterior a la asistencia a las urnas y a depositar su preferencia en cualquier proceso democrático —ya sea de consulta o elección—, existe un impulso que lleva al ciudadano a asistir o no a las urnas; esa motivación se llama cultura política o cívica.

Porque no sería justo encasillar a la ciudadanía que asiste a las urnas, solo en la motivación o interés económico para realizar el sufragio, aunque existe la idea en torno al costo-beneficio en la asistencia a las urnas o voto racional.

Pero ¿qué motivó al ciudadano a participar en las elecciones del poder judicial 2025? Fue el deber cívico, con 46% de respuesta que dieron los ciudadanos entrevistados en la Encuesta Telefónica Nacional GEA-ISA, simultánea a las elecciones extraordinarias del poder judicial en México 2025, levantada por Investigaciones Sociales Aplicas y el Grupo de Economistas y Asociados, el 1.º de junio de 2025.

Recuperar los resultados de esta encuesta, en particular la opinión de la ciudadanía que mencionó haber participado en la elección, es fundamental para conocer más detalles sobre su ejercicio democrático, por lo que retomaré solo los porcentajes más altos en sus respuestas, y en las preguntas binarias las respuestas del sí.

Acuerdo con que se elija a las personas juzgadoras en todo el país: Sí, 82%;

Creencia en que la reforma judicial fortalece o debilita la democracia en México: La fortalece, 81%;

Opinión sobre si las personas tuvieron los elementos necesarios para emitir un voto informado: Sí, 35%;

Opinión sobre si las personas que voten lo harán de manera libre y secreta: Sí, 77%;

Si le pidieron que votara por algunas candidaturas en específico: Sí, 19%;

Si contó con algún acordeón para saber por quién votaría: Sí, 35%;

Si será confiable el cómputo de votos de estas elecciones: Sí, 79%;

Cómo será el Poder Judicial luego de la reforma: Menos corrupto, 74%; Más eficiente, 67%; Mas independiente, 65%.

Es importante destacar el perfil de los ciudadanos que respondieron la encuesta, pues sobresalen los siguientes datos: 54% son mujeres; el grupo de edad que destaca está entre 40 y 59 años (36%); 39% cuentan con bachillerato o equivalente; son trabajadores (56%), y, finalmente, reciben algún apoyo de programas de beneficio social federal (67%).

Como se ha señalado en diversos medios de comunicación, tanto impresos como digitales, el ciudadano desempeña un papel fundamental en un sistema democrático. Su voto tiene el poder de incidir en las decisiones más importantes, y aunque las condiciones para participar sean óptimas, siempre existirán razones para asistir o no las urnas. El sistema democrático se constituye con aquellos que reconozcan esta responsabilidad y ejerzan su derecho.

• *- La autora es académica de El Colegio de la Frontera Norte, A. C.