Exhorto

Por el derecho a la libertad de expresión.

Sorprende de sobremanera conocer la propuesta de la Diputada Maythé Méndez Vélez, cuando lleva al congreso la propuesta de hacerle un exhorto a las autoridades de Tecate, para que le informen detalladamente sobre la situación administrativa y laboral de los policías municipales, que no pasaron los exámenes de confianza, quedándose fuera de la corporación municipal, aunque, al parecer, cobrando sus salarios. Pero no fue el Ayuntamiento el culpable, sino posiblemente la mala conducta, las agresiones a los ciudadanos, el uso de drogas y gastos superfluos sin comprobar. Las consecuencias las están pagando por no merecer la confianza que el sistema policíaco exige, para que cada policía cumpla y que ellos no lo hicieron. Ahora de la manera más cómoda, se acercan a la diputada buscando solidaridad y resolución a la tragedia que ellos mimos crearon.

Los exámenes de confianza son una serie de indagaciones que se les practican, donde se intenta saber cómo están psicológicamente hablando, cuál ha sido su desempeño, cuántas quejas de la ciudadanía y de la misma corporación tienen es su haber, y, desde el punto de vista económico, si pueden comprobar que lo acumulado ha sido producto de sus ingresos. Una parte muy importante son el examen médico y los análisis clínicos. Con estos últimos se puede detectar el consumo de drogas ilegales, la frecuencia con que se hacen y si son adictos. Por consiguiente, cuando los evaluaron, les encontraron cosas que no pudieron comprobar, que no deberían tener, que los incriminan y que pudieran constituir delitos penales.

Por otra parte, las corporaciones policíacas no tienen un buen prestigio, y se han caracterizado por los abusos que conista) meten contra la ciudadanía, las agresiones físicas y la apropiación ilegal de las pertenencias de los ciudadanos. La diputada debe estar enterada de esto, pues fue la anterior Síndico Procuradora y recibió quejas que no tuvieron el seguimiento legal obligado. En realidad, todos los anteriores funcionarios de sindicatura tecatense, y podría asegurar que todos en el Estado de Baja California, han cerrado los ojos, o volteado hacia otro lado para no investigar y fincar responsabilidades a los policías corruptos. Entonces, habiendo establecido todo lo anterior, la diputada está poniendo todo su dinamismo y entusiasmo para rescatarlos. Ella más que nadie, conoce el historial de los suspendidos, y, aun así, les va a restituir sus plazas. Una de esas quejas que no tuvieron ningún seguimiento fue la mía, que relato brevemente.

A mi colonia, la San Fernando, llegaron a vivir una pareja de policías. Con ellos trajeron el ruido de la música a todo volumen, hasta altas horas de la noche o madrugada. Los vecinos nos organizamos y los denunciamos a las autoridades municipales. Por fin se controlaron, pero les quedó un resentimiento hacia mi persona, al grado de que, en una ocasión, el policía, después de insultar a mi madre -quien no tenía vela en el asunto- me amenazó con desaparecerme. Como este tipo de amenazas uno no debe tomarlas a la ligera, puse una queja formal en la Agencia del Ministerio Público, otra en la Comisión Estatal de los Derechos Humanos de Baja California y una más en sindicatura. ¿Saben qué pasó en esta última? Nada.

No sé si este agente de la policía municipal es uno de los que no pasaron los exámenes de confianza, pero se le debió haber seguido un proceso de investigación y fincarle responsabilidades. No lo hicieron. ¿Cuántos de los que apoya la diputada Maythé Méndez Vélez han sido acusados de delitos graves? ¿Las razones de su inhabilitación, o como se le diga, tienen que ver con agresiones a los ciudadanos, o con cosas más graves? La diputada lo debe saber, y si continúa con su salvamento, será igualmente responsable de la faltas o delitos que cometieron. Vale.

*El autor es licenciado en Economía con Maestría en Asuntos Internacionales por la UABC.