‘Japi’ Cinco de Mayo
Decir cinco de mayo con acento gringo evoca toda una ideología americana sobre la mexicanidad.

Decir cinco de mayo con acento gringo evoca toda una ideología americana sobre la mexicanidad. La mayoría no saben mayor cosa de lo que sucedió ese día, de hecho, celebran más a lo mexicano-americano que a la batalla de Puebla. En los años sesenta el movimiento chicano empezó a señalar el cinco de mayo como una fecha en que los mexicanos habían derrotado a un ejército mucho más poderoso, como una respuesta a la discriminación diciendo que podemos ser como David y Goliat. Inició más como una reivindicación de grupo étnico en minoría y opresión. Gradualmente se fue convirtiendo en una celebración anglo, sobre todo por su comercialización. Al mismo tiempo es un mecanismo de defensa de la cultura madre ante la presión social hacia la asimilación de un estilo de vida anglosajón. Los emigrados de primera generación viven este día con más nostalgia de la auténtica fiesta mexicana, en la segunda generación ya pueden identificarse más con el sentido original pues son chicanos, a partir de la tercera generación puede diluirse lo genuinamente mexicano y solamente quedar con la identidad que da el fenotipo, la apariencia. La pérdida de la lengua española como la materna va de la mano. Podríamos pensar, qué bien que celebren la cultura méxico-americana, imaginaríamos que los acerca a México, pero no necesariamente es así. ¿Piensan muy distinto los mexicano-americanos de los anglosajones? Sucede lo mismo, para la tercera generación piensan igual. En ocasiones desde la primera generación ya instalada quiere distinguirse del mexicano, una especie de “ya no soy de allá, soy de aquí”, “ya no soy como ellos”. En esa muda cultural suelen irse hacia el conservadurismo, la religiosidad, muchas conversiones del catolicismo al cristianismo anglo, la mitad votó por Trump. Por cierto, este será el año de ruptura de la celebración en la Casa Blanca, Trump la quiere totalmente blanca. Allí han cantado en este día la Banda El Recodo, Pedro Fernández o Thalía entre otros, muchas celebridades mexicanas han sido invitadas a celebrar con el presidente. Trump quiere desmexicanizar a Estados Unidos, quitarle todo lo latino que pueda. Si pudiera con los negros lo haría, pero tienen mucho poder, aunque permite sólo un frijolito negro en su gabinete de arroz. Tiene, por cierto, a dos miembros de origen latino, Rubio, segunda generación de cubanos, y Lori Chavez-DeRemer, creo que tercera de mexicanos, ambos gringos de pies a cabeza. Por todo esto es importante preguntarnos cómo son los mexicano-americanos, son demasiado mexicanos para ser americanos, y demasiado americanos para ser mexicanos, resulta en algo hibrido. Presentan una ambivalencia hacia México, la música y la comida los caracterizará, pero en su lucha por sobrevivir lo mexicano puede resultarles un obstáculo.
- *- El autor es siquiatra y ejerce en Tijuana.