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Directo al pleno

El que ya está alistando sus mejores atuendos es el magistrado supernumerario Juan Salvador Morones Pichardo, experimentado Juez de Penal y de Control, así como catedrático de la Facultad de Derecho de la UABC.

Agua  Caliente

El que ya está alistando sus mejores atuendos es el magistrado supernumerario Juan Salvador Morones Pichardo, experimentado Juez de Penal y de Control, así como catedrático de la Facultad de Derecho de la UABC y con un enorme currículum, quien a partir del 11 de septiembre se incorporará al pleno del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), toda vez que el día 10 el togado Jesús Espinoza Orozco sale del Poder Judicial del Estado al cumplir 70 años de edad.

Espinoza Orozco es uno de los tres magistrados que están en ese cargo desde el 1 de noviembre de 1995, precisamente el día que asumió la gubernatura el panista Héctor Terán Terán… así que ya llovió.

Los otros dos que están en el pleno del TSJE desde entonces son José Luis Cebreros Samaniego, quien cumplirá 70 años el 24 de diciembre de 2025, y Olimpia Ángeles Chacón, quien debería concluir el 1 de febrero de 2026, pero por enfermedad ha solicitado un permiso de tres meses y se retirará por incapacidad el próximo mes de diciembre.

Así que Morones Pichardo, entre su larga carrera académica y en la justicia, por fin podrá sentarse como magistrado, aunque sea supernumerario, en el TSJE.

Durante sus aspiraciones a ser togado, Morones Pichardo ha participado en varios de los concursos para ser magistrado numerario, pero a pesar de su carrera judicial, experiencia como Juez, como catedrático e incluso maestro de actuales Jueces, le han metido zancadillas para no dejarlo llegar.

De hecho, actualmente acaba de iniciar el concurso de oposición para las vacantes que dejarán Espinoza Orozco y Ángeles Chacón, donde entre casi 30 aspirantes participan nuevamente Morones Pichardo y la magistrada supernumeraria Ana María Elías González Rosas.

‘CHUECOS’

A menos de un mes de terminar el sexenio, muchos propietarios de autos introducidos al país de contrabando, conocidos como “chocolates”, se apresuran a regularizar sus unidades porque ahora sí el aún presidente Andrés Manuel López Obrador firmó la última extensión de la prórroga de ese programa que lleva casi tres años.

Quién sabe si la próxima administración federal, que estará a cargo de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, continuará con este programa de regularización, porque los autos “chocolates” siguen entrando al país sin pagar aranceles, dinero muy necesario para las arcas federales, y mucho más que el aportado por quienes “enderezan” sus autos “chuecos”.

Es posible que también se tome en cuenta que aunque es muy popular el programa de regularización, también le ha pegado a la economía formal, puesto que el sector de los autos usados ha recibido un golpe bastante fuerte.

OPOSICIÓN

Con la nueva mayoría calificada de Morena y sus apéndices en la Cámara de Diputados y la Cámara de Senadores, prácticamente los legisladores de oposición quedaron anulados, así que sus propuestas, rechazos, pronunciamientos e iniciativas de reforma realmente serán solo testimoniales.

Incluso, con el porcentaje de legisladores de oposición que hay en la nueva legislatura, no les alcanza ni siquiera para presentar una controversia constitucional ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por reformas que presente la aplanadora oficial.

Lo más sensato para la oposición, y no solo para los que agarraron curul en el Congreso de la Unión, es empezar a trabajar duro, buscar nuevas caras, nuevos líderes y nuevas ideas, empezar a pensar en el 2027, con la finalidad de volver a empezar a ganar estaciones en las próximas legislaturas. En pocas palabras, la oposición tiene dos opciones: Renovarse o morir.

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