¿Qué candidato regalará más dinero?

Cuando las campañas mediáticas ya no son suficientes, cuando las descalificaciones a los adversarios ya no surten efecto, cuando los recorridos por todo el país, estado, municipio o distrito ya no prenden en el ánimo de los votantes, surgen otras alternativas de dudosa ética, la promesa de regaeste lar dinero a los votantes con objeto de lograr sus favores en las urnas.

Este tipo de promesas no es nueva en el país, baste recordar los 3.5 millones de tortillas subsidiadas que bajo la administración del Presidente Salinas se otorgaban diariamente a través de aquellos famosos “tortibonos”, a las familias más pobres de México.

Esa política de dádivas fue tan fructífera que provocó que naciera la Secretaría de Desarrollo Social, la cual administraba el famoso “pronasol”, proyecto emblemático del Presidente Salinas y muy criticado por todos los gobiernos de oposición, sin embargo años más tarde, las distintas administraciones en el país, incluida Baja California, incluyeron en sus estructuras una dependencia similar, encargada de dar apoyos de todo tipo a los más desprotegidos, pues se convencieron de las bondades que en momentos electorales aporta.

A raíz de la entrada en escena de López Obrador, primero en el Distrito Federal y ahora como presidente de la República, puso de moda regalar dinero a los más pobres, lo cual le ha redituado grandes dividendos electorales, al grado de que ha creado un nuevo sector de la sociedad, los discapacitados sociales, que son aquellos que ya no desean trabajar, sino vivir del erario público, ya sea por el hecho de ser adultos mayores, o madres solteras, o ninis, ahora llamados “jóvenes construyendo el futuro”.

Todos los partidos políticos quieren competirle a López Obrador y ganarse al “pueblo bueno y sabio”, ofreciendo mejores regalos pues han visto que esas dádivas le ha generado al presidente un verdadero ejército de varios millones de personas que lo apoyarán en todo lo que diga o haga, sean ocurrencias o terquedades, asegurando que su movimiento político tendrá éxito en las distintas campañas por venir.

Es por ello que en esta campaña, todos los candidatos ofrecen ampliar más los beneficios económicos, ofreciendo bajar la edad para recibir las pensiones de adultos mayores a partir de los 60 años, o que los regalos políticos estén garantizados en la Constitución para que sea difícil quitarlos y peor aún, que los montos de las pensiones del IMSS, sean del 100% del último sueldo, lo cual gravará enormemente las finanzas públicas para los próximos gobiernos, total todo sea como “patear el bote” y a ver como le hacen los siguientes para cubrir tanto despilfarro.

Imagínese Usted, amable lector, cuántas obras se dejarán de hacer con esos recursos, cuántos puentes no se construirán, cuántas vialidades se cancelarán por regalar dinero a cambio de votar por un candidato determinado.

No se vale que nuestros políticos pretendan hipotecar nuestra economía regalando dinero a cambio de votos que a la larga nos saldrán inmensamente caros, pues una vez otorgados resulta muy difícil retirarlos y peor aún, sus beneficiados, esos discapacitados sociales que ya no quieren trabajar, en el camino se vuelven más exigentes y después de un tiempo hasta piden aumento.