Índice de progreso social

El progreso y el desarrollo son imposibles si uno sigue haciendo las cosas tal como siempre las ha hecho”. Wayne W. Dyer

En días pasados apareció una noticia referente al “Índice de Progreso Social” (IPS), difundido por la organización civil denominada Social Progress Imperative, la cual evalúa la forma en que los distintos países de la muestra, logran satisfacer las necesidades sociales y medioambientales de sus ciudadanos.

Esta organización define el progreso social como: “la capacidad de una sociedad para satisfacer las necesidades humanas básicas de sus ciudadanos, establecer los bases que permiten a los ciudadanos y las comunidades mejorar y sostener su calidad de vida, y crear las condiciones para que todos los individuos puedan alcanzar su verdadero potencial”.

Para lograrlo, este organismo toma en cuenta 54 indicadores que son clasificados en 3 rubros o dimensiones, los cuales son: necesidades humanas básicas, bienestar fundamental, y oportunidades de progreso. Cada dimensión está conformada por cuatro componentes, los cuales están compuestos por entre tres y cinco indicadores de resultados concretos y anualmente revisa los resultados en esas distintas áreas.

Tomando como base los datos de la IPS, la asociación civil “México, Cómo vamos”, hace un análisis de las cifras y expone que México ocupa la posición 66 de los 169 países analizados en el Índice de Progreso Social; mencionando además que en el último año, pierde posiciones en 7 de los 12 componentes del pro2024: greso social. América Latina mantiene una tendencia de 4 años de estancamiento en el Índice de Progreso Social; y en 7 de 12 componentes se retrocedió respecto al año anterior.

A más detalle, se aclara que México, de acuerdo a los 12 componentes del progreso social, mejoró en los rubros de Acceso a Información y Comunicaciones, para colocarse en la posición 50, así como en Agua y Saneamiento que nos ubicamos en la posición 57. Sin embargo, hemos bajado en los rubros de Seguridad Personal en la posición 104, y Vivienda en el lugar 88 de la tabla.

Los peores resultados de este análisis los obtuvimos en Violencia interpersonal, con la posición 160 de 169, acceso a servicios de salud de calidad, con el lugar 147, acceso a instituciones de justicia con el 134, respeto a los derechos y libertades 129, acceso a una educación de calidad, en el sitio 127, y acceso a servicios públicos por grupo social, en el sitio 124.

Como podemos observar, se trata de más mediciones internacionales que nos colocan como país, en una situación de franco deterioro y que a pesar de que el presidente López Obrador diga que tiene otros datos, o que prefiera no ser medido, como en el caso de la prueba PISA que en materia de educación mide el desempeño de nuestros educandos a nivel mundial y en virtud de que seguimos cayendo en el “ranking mundial”, opte por la solución más fácil, que es no ser evaluados y así evitar la vergüenza de seguir cayendo en la calidad educativa.

Deseo que el próximo presidente de México, de verdad se tome en serio las evaluaciones internacionales y no sienta que se trata de grupos neoliberales que quieren atacar al país y en vez de ello, se preocupe por mejorar nuestras instituciones de educación, salud, seguridad pública, justicia, etc., para volver a ser competitivos a nivel mundial.

*El autor es asesor empresarial en cabildeo.