Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas /

Chalecos antibalas

Los chalecos antibalas son utilizados comúnmente por la policía, personal de seguridad privada y civil, mientras que los chalecos con componentes reforzados son llevados en combate por soldados de varias naciones, así como las unidades especiales de policía.

Marco Antonio Hermosillo

Los chalecos antibalas son utilizados comúnmente por la policía, personal de seguridad privada y civil, mientras que los chalecos con componentes reforzados son llevados en combate por soldados de varias naciones, así como las unidades especiales de policía.

Un chaleco antibalas es una prenda protectora que absorbe el impacto de balas disparadas al torso y esquirlas provenientes de explosiones. Los chalecos están hechos de varias capas de fibras laminadas o de tejido sintético y protegen a la persona que lo usa de proyectiles disparados por armas de fuego y de la metralla de algunos artefactos explosivos como granadas de mano. Cuando se le agregan placas metálicas o cerámicas a un chaleco antibalas este también puede proteger al usuario de proyectiles disparados por un fusil. En combinación con piezas metálicas o capas de tejidos sumamente densos, el chaleco antibalas ofrece al usuario cierta protección ante un ataque con cuchillo. Protegen hasta cierto punto, pero no son impenetrables debido a la gran variedad de calibres de las armas de fuego.

Una armadura moderna puede combinar un chaleco antibalas con otras prendas protectoras, como un casco. Los chalecos antibalas para policías y soldados también pueden incluir protecciones inguinales, hombreras, cuello y defensas laterales.

Desde 1972, el Instituto Nacional de Justicia de los Estados Unidos (NIJ) establece unos estándares que determinan el grado de protección de las armaduras corporales. De esta manera, los usuarios tendrán la capacidad de comprender qué nivel de blindaje necesitan en función de la amenaza a la que se encuentren expuestos.

Si bien la escala NIJ es la más utilizada y aceptada a nivel mundial, no es la única que existe. Por ejemplo, en Europa también están muy extendidos los estándares HOSDB del Home Office Development Branch. Evidentemente, cada una de las normas establece sus propios niveles, por lo que, antes de comprar un chaleco antibalas es conveniente conocer qué normativa cumple.

Los tipos de chalecos antibalas disponibles con el estándar NIJ, que reconoce desde el nivel II A hasta el IV. Entonces, ¿es posible adquirir un chaleco antibalas nivel 5, un chaleco antibalas nivel 6, un chaleco antibalas nivel 7 o superior? No según el NIJ, que como hemos mencionado anteriormente, su grado de protección más elevado es el IV.

Por otro lado, los chalecos blandos son aquellos que se clasifican en los primeros niveles, es decir, IIA, II y IIIA, mientras que los rígidos pertenecen a los niveles III y IV.

Ahora que el crimen organizado es más violento contra la ciudadanía surge la pregunta ¿es delito usar un chaleco antibalas? La respuesta corta es no, siempre y cuando no tenga emblemas de instituciones y/o corporaciones públicas. Pero, no creas que el puro sostén negro es el bueno, prácticamente es un chaleco cualquiera que sirve de funda y lo que realmente cubre que no penetre un proyectil es la fibra sintética conocida como Kevlar, se vuelve más efectivo cuando le metes placas de metal en el pecho y en la espalda.

Por si alguien las requiere están a la venta en internet.

*El autor es Coordinador del Área Pericial del Instituto INJUS.

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí