Ultraje
Un asunto de política internacional, entre todos los que están aconteciendo, tiene a muchos países del mundo en ascuas.
Por el derecho a la libertad de expresión.
Un asunto de política internacional, entre todos los que están aconteciendo, tiene a muchos países del mundo en ascuas. El tema en cuestión es la violenta irrupción de las fuerzas armadas ecuatorianas en la Embajada de México en ese país, con el fin de aprehender a un ciudadano ecuatoriano. La violencia, con la cual llevaron a cabo esta agresión a los acuerdos internacionales sobre asilo, está siendo condenada en muchos países del mundo, especialmente en América. Las embajadas son los espacios que cada país tiene para atender los asuntos de sus ciudadanos, en tierras extranjeras. Con este propósito, el país interesado en establecerse en el extranjero tiene el derecho a la propiedad, completa o en arriendo, de una casa en la cual establecerá sus oficinas. En ella vivirá el personal diplomático, que realizará los trámites requeridos por nacionales o extranjeros. Dentro de esta propiedad las leyes que rigen a sus habitantes son las del país de la embajada. Fuera de los linderos de la embajada, las leyes del país receptor prevalecen.
México tiene una excelente experiencia en asuntos de asilo. Ha albergado a españoles, argentinos, chilenos, cubanos, bolivianos, etcétera, etcétera. Muchos de esos asilados vivieron el tiempo suficiente para tener hijos en nuestro país, para publicar libros, para adquirir propiedades y para decidir establecerse aquí por siempre. Por consiguiente, tenemos experiencia como país receptor de asilados. Por eso cuando Jorge Glos Espinel, exvicepresidente de Ecuador, llegó a la embajada de México, ya sabía que iba a ser bien recibido.
En Ecuador están a días de acudir a las urnas y su presidente Daniel Noboa busca ser reelecto. Como necesitaba darle vigor a su campaña, se decidió extraer a la fuerza a Glas de la embajada, violando la política internacional del asilo. Con esto, ahora está en un enorme problema internacional, con todos los países de América en su contra, excepto Nicaragua y El Salvador. Por consiguiente, él es quién tiene que comprobar que hizo lo correcto. El argumento infantil exhibido por el Ecuador, de que se tenía información de una posible huida del exvicepresidente, es ridícula. Ahora, Noboa va a tener que acudir a la Corte Internacional de Justicia y a la Organización de las Naciones Unidas, a defenderse de su craso error.
Con este atentado contra el derecho al asilo, una cascada de problemas se le viene encima a Noboa. Las consecuencias pueden ser graves en el contexto internacional, pero dentro de su propio país, ya tiene avisos de que se le va a promover un juicio político, que puede llevar a su destitución y probablemente a demandas penales. En ese mismo sentido, el Movimiento Revolución Ciudadana, uno de los dos grupos que lo apoyaban, decidió apartarse de la alianza y convertirse en partido político, para promover acciones legales contra él, y participar en las elecciones. Por consiguiente, la reelección se le escurre de las manos.
En el contexto internacional, el futuro del Ecuador se ve complicado. Aunque es un país con buena economía debido a la producción de petróleo y bananas, tenía la posibilidad de firmar un acuerdo de libre comercio con México, mismo que le quedará muy lejos de su alcance en el corto y mediano plazos. Este tratado, le abriría las puertas al comercio con los países orientales, que eran el objetivo central de Noboa, y ahora lo pierde.
Este tremendo error cometido por el gobierno de Noboa no es sólo de él. Todo su gabinete es responsable de la medida tomada. No es posible creer que, él solo, tomó la decisión de invadir la embajada mexicana. Tiene un cuerpo de consejeros a su lado, un sistema de justicia, un aparato legislativo y judicial, que estuvieron obligados a hacerle ver el impacto insalvable que tendría su conducta. Por consiguiente, no anticiparon las consecuencias y menospreciaron la reacción internacional ante este atropello. No previeron que, aparte del prestigio en cuestiones de asilo que tiene México, las naciones están férreamente posicionadas en respetar e impulsar el respeto irrestricto al derecho al asilo. No es que sea nuestro país el actor, sino que todos debemos tener siempre un último recurso para defendernos y protegernos, y ese es el asilo. Vale.
*El autor es es licenciado en Economía con Maestría en Asuntos Internacionales por la UABC
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí