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México siempre fiel

El Papa Francisco jugó a reunirse con Dios y con el Diablo, de todos modos alguna de las dos candidatas ganará.

El Papa Francisco jugó a reunirse con Dios y con el Diablo, de todos modos alguna de las dos candidatas ganará.

El papa Francisco se entrevistó con la candidata presidencial mexicana Claudia Sheinbaum, dos días después de reunirse con Xóchitl Gálvez, principal rival de la dirigente de izquierda en la carrera electoral.

Ambas aspirantes dialogaron con Francisco en la Casa Santa Marta, residencia del pontífice en el Vaticano, lo que se traduce a que no son visitas oficiales, son visitas particulares o privadas.

En un principio se puede apreciar que las dos son ganadoras al tomarse la foto con el Papa Francisco, que nos guste o no es una personalidad internacional; otro beneficio: Xóchitl Gálvez se ve bien con aquellos que valoran la influencia de la fe y reafirmar sus valores religiosos, mejorando su figura entre quienes se identifican con la Iglesia Católica, por su parte Claudia Sheinbaum quien ha manifestado ser judía no practicante y refiere que no ser religiosa, puede ganar votos al verse como una persona abierta al diálogo con diversas comunidades y creencias, viéndose como una mujer inclusiva, comprometida con valores de justicia y equidad.

Hasta aquí todo social y candoroso, pero no parece casualidad que las dos candidatas presidenciales hayan sido recibida de una forma informal, mucho menos con dos días de diferencia, resulta incongruente pensar que a los equipos de campaña se les ocurriera desde hace mucho tiempo programar una visita. Como llegaron ahí, sin el apoyo de algunos agentes cardenalicios clave, parece que no paso por los filitos naturales, es decir no se intervino con los protocolos necesarios para ver al papa como son la nunciatura, prefectura, la embajada mexicana ante la santa sede, etc.

Debió ser una experiencia agradable la visita al Papa y ver las instalaciones austeras pero energéticas y que las candidatas se tomaran una selfie con el Pontífice, pero no solo es tomarse la foto, en vaticano también tiene sus intereses para el desarrollo de la iglesia en México, no es nuevo que la iglesia católica quiera tener una intervención en la política de México

Quizá la premura tenga que ver con los tiempos electorales nacionales y la agenda la pusieron en el vaticano, con peticiones específicas de paz, seguridad, migrantes, ayuda a los pobres, opiniones de cuestiones internas del país, inclinar la balanza en temas de aborto, matrimonio igualitario que son contrarias a la filosofía eclesiástica, otro frente que tiene años de lucha es la participación política de los miembros de la iglesia en la educación religiosa.

Esto se intuye ya que con el Vaticano no tenemos intercambio comercial, solo son relaciones diplomáticas, todo el intercambio es político, el cultural es muy poco.

Así entonces el Vaticano tuvo pláticas con la próxima presidenta de México sin conflicto político haciéndolo ver como social, pero construyendo lazos para los objetivos de la iglesia. Si supimos de la visita de las candidatas es porque así le convenía al Vaticano

Ya que están socializando tanto las candidatas, ¿visitarán a otras iglesias?

*El autor es Coordinador del Área Pericial del Instituto INJUS.