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Cambio enorme

Baja California siempre fue, cuando había nacionales de Primera División, una de las potencias en el baloncesto mexicano y fue en 1978 cuando lograron el cetro, como anfitriones de la competencia que reunió a lo mejor del deporte ráfaga de aquellos años.

Baja California siempre fue, cuando había nacionales de Primera División, una de las potencias en el baloncesto mexicano y fue en 1978 cuando lograron el cetro, como anfitriones de la competencia que reunió a lo mejor del deporte ráfaga de aquellos años.

La sede le fue otorgada a Baja California en Nogales, Sonora, donde se jugó el nacional de la categoría y la Federación Mexicana de Básquetbol decidió donde se llevaría la siguiente edición.

No había comparación entre la selección que estuvo en Nogales y la que conquistó los máximos honores de la categoría estelar del calendario de la Femeba.

Un equipo muy corto de personal fue el que asistió a Nogales, dirigido por Joe Durán, quien por muchos años fue coach del quinteto de Mexicali y que en Tijuana lo vimos comandando a los Cerveceros del Depósito Libertad en el Circuito Mayor de Básquetbol.

Escasos de personal y el ingeniero Manuel Castillo Sánchez, en aquel entonces, cometió el error de nombrar como asistente a Ernesto Bayliss, quien todo el torneo se la pasó peleando con Durán.

Alejandro Rodríguez, el Tribilín, llegó a Nogales en su vehículo, de color negro, acompañado de Enrique Chacón Quiñonez, por cierto, quien guio a BC al cetro nacional.

Miguel Ángel Cadena y el zurdo Arturo García, egresados de la Facultad de Odontología del campus Tijuana de la Universidad Autónoma de Baja California, de la que Cadena llegó a ser director, fueron parte de equipo, en el que también estaban Eleazar Puffiles, Tito González y Mario Suárez, el Boa, no hace mucho funcionario del gobierno municipal.

De los jugadores de Mexicali convocados el nacional, el único que respondió al llamado fue Rubén Aguirre, quien siempre tuvo una amistad muy cercana con Durán.

Llevaron el uniforme de Jorge Molina, pero el Tapón nunca llegó a la competencia.

Fueron más las derrotas que los triunfos del seleccionado de Baja California, que pudo conservarse sano, gracias a los cuidados de Felipe Ledezma Zarco, masajista que muchos años estuvo en el Gimnasio Silvestre, instalación ya desaparecida.

Como sede, Sonora tenía un equipazo, dirigido por Adolfo Sánchez y como estrella un pocho, quien nunca pudo ser parte de la selección nacional, por no hablar español.

Las cosas han cambiado bastante en la selección nacional, ya que ahora es raro ver a un mexicano en sus filas, donde hay hasta morenos que, dicen, tienen antepasados aztecas.

Pero ni así ha podido destacar el deporte ráfaga del país, selección que tiene como coach a Omar Quintero, un conocido de la afición de Tijuana, ya que jugó para los Zonkeys de Tijuana, tricampeones del Circuito de Baloncesto de la Costa del Pacífico, el Cibacopa.

Nadie pensaba que de un año a otro cambiara tanto el nivel de juego de Baja California, conseguido con un plan de entrenamiento elaborado con conocimiento del deporte ráfaga.

Del equipo de Nogales, al que presentaron en Tijuana para representar a Baja California repitieron el Tribilín y Puffiles como jugadores y el Güero como mandamás en la banca.

Eso ya es historia y nos sentimos honrados de haber sido testigos presenciales de ambos eventos.

Ya no hay espacio para más Apuntes y hasta aquí llegan… por hoy, sigan con los cuidados, usando cubreboca y gel antibacterial, además de guardar la sana distancia

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