De la estación del Metro a una Estrella Michelin

Viajar es una de las mejores inversiones de la vida: te saca de la rutina, te abre a nuevas culturas y perspectivas. Es como una ventana al mundo, donde cada destino es una lección de vida. Además, nada como la emoción de descubrir lugares desconocidos, conocer gente nueva y esas historias inesperadas que terminas coleccionando en el camino.

Hace unos días estuve en Hong Kong y la historia más interesante del viaje lo conocí en la intensa vida de su metro. La aventura culinaria de los restaurantes “Tim Ho Wan” es de esas historias que te dejan pensando “si ellos pudieron, ¿por qué nosotros no?”. Desde una estación de metro en Hong Kong, estos maestros del Dim Sum han demostrado que la excelencia no siempre viene servida en platos de porcelana fina o copas de Baccarat. Y creo que los valientes emprendedores de Tijuana, esto resuena con un sabor especial.

Tijuana es un festín de sabores, un lugar donde cada esquina tiene su propia receta para el sushi, la birra, los tacos y el éxito. Pero, ¿qué tal si le añadimos una pizca de la audacia que llevó a “Tim Ho Wan” a ser reconocido con una estrella Michelin? Imaginen eso: lugares modestos, sencillos, sirviendo unas delicias callejeras que te emocionan sin desfalcar tu cartera.

Ahora, llevar la gastronomía a un nuevo nivel no significa olvidar lo que somos. “Tim Ho Wan” se fundó para mantener la esencia de su cultura del Dim Sum, no para hacer dinero; así lo han revelado sus fundadores en diversas entrevistas. Tijuana tiene esa vibra única, esa mezcla de tradiciones que se traduce en platillos que cuentan historias, historias de todo México y de ambos lados de la frontera.

Pero, ¿cómo llevamos esto a la mesa sin que el costo se vaya a las nubes? Eso es lo genial del caso “Tim Ho Wan”: nos enseña que con dedicación, pasión y un amor loco por la comida, se pueden romper barreras. ¿Un restaurante de calidad en una estación de calafias? ¿Por qué no? ¡Vamos, Tijuana tiene lugares increíbles esperando ser descubiertos y sabores esperando ser degustados por el mundo! Y es que algo así hacemos Joaquín y yo en “Maridaje Callejero”, un esfuerzo por perderle un “poquito” el respeto al vino y dignificar la comida callejera.

Pero ese es otro tema.

Y sí, sabemos que recibir una estrella Michelin no es poca cosa, pero el camino hacia ella está lleno de aventuras culinarias que bien podrían comenzar en las calles de Tijuana. Con un poco de esa determinación que vimos en los cocineros fundadores de “Tim Ho Wan”, y una buena dosis de innovación, quién sabe, podríamos estar hablando del próximo destino estrella Michelin en la frontera de México.

“Tim Ho Wan” pone el Dim Sum en el mapa global desde una estación de metro, mostrando que la alta cocina y la accesibilidad pueden ser mejores amigos. Tijuana tiene la oportunidad de cocinar una historia similar, con su propio sabor y estilo.

En la gastronomía, como en la vida, sólo hace falta un poco de sazón extra y el coraje para intentar algo nuevo. ¡Buen provecho, Tijuana!

*- El autor es Director de Testa Marketing.