Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / Columna Tijuana

Movimiento Ciudadano es un peligro para México

En este momento histórico, bajo las circunstancia políticas que estamos viviendo, el partido político Movimiento Ciudadano que dirige Dante Delgado es un peligro para México.

En este momento histórico, bajo las circunstancia políticas que estamos viviendo, el partido político Movimiento Ciudadano que dirige Dante Delgado es un peligro para México. Cuando menos para los mexicanos que ya estamos convencidos que no podemos continuar con este proceso que encabeza Andrés Manuel López Obrador como Presidente de una parte de los mexicanos.

Voces internas como las de Agustín Basave, Luis Donaldo Colosio Riojas, Enrique Alfaro, Clemente Castañeda, entre otros liderazgos ya lo dijeron con todas sus letras: MC no debe ser un factor de división en la oposición que pretende postular a Xóchitl Gálvez como su candidata a la Presidencia del país.

Entiendo todas las inconsistencias, resistencias e incluso las adversidades que se pudieran tener con los partidos que hoy encabezan el Frente Amplio (PAN, PRI, PRD) pero creo que el movimiento ciudadano (valga la redundancia) que se ha generado por más de 500 organizaciones de la sociedad civil, algunas formales y otras informales, abrazando causas distintas, no puede ni debe soslayarse. Al contrario, es el momento de abrazarlo y hacerlo crecer. La gente poco participamos y hoy lo estamos haciendo de muy diversas formas.

Gran parte de la sociedad mexicana ya demostramos en la elección 2021 que no estamos de acuerdo con el régimen actual, votando (en su conjunto) por la oposición un poco más de 23 millones de mexicanos contra los 21 millones que votaron por la mal llamada cuarta transformación. En 2024, 90 millones tenemos la posibilidad de salir a las urnas y sólo debe haber dos sopas, la continuidad de un proyecto que cada vez se le ve menos pies y cabeza, que todo destruye pero nada construye ó la posibilidad de construir un nuevo proyecto.

MC debe entender que no se está aliando con el PRI (como erróneamente lo ha dicho) sino con una sociedad que requiere el vehículo partidario para rehacer lo que valga la pena, acomodar lo rescatable y desechar un pasado que nadie quiere que vuelva.

Un partido opositor o aparentemente opositor debe tomar decisiones tomando en cuenta a la sociedad y dejar de lado, por el momento, sus necesidades incluso económicas, si quiere sobrevivir en el futuro cercano.

Quienes votaremos por Xóchitl no lo haremos pensando en un partido u otro, sino en la posibilidad de construir un México distinto, uno ganador, transparente, con visión de futuro, donde sí acabemos con la pobreza (y no solo la disfracemos) y donde nadie tenga que sufrir por la violencia, por la falta de oportunidades, por no tener acceso a la salud y a una educación de calidad.

MC está ante una encrucijada: se une al Frente o la sociedad lo podemos rebasar y dejarlo atrás. Sería una lástima porque tiene buenas ideas y buenos elementos para construir lo que se necesita de aquí en adelante.

En esta nota