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Hay que pedir y preguntar, sin temor

“No puedes depender de tus ojos cuando tu imaginación está fuera de enfoque”Mark Twain.

Es una realidad que a las personas no nos gusta escuchar la palabra No, y es por ello que muchas veces dejamos de preguntar o pedir algo por temor a que nos rechacen. Sin embargo, hay que tener presente que si no preguntamos la respuesta siempre será un no. Y si ya tenemos el no, nada perdemos preguntando buscando el si.

UNA HISTORIA REAL

El pensamiento es estimulado por las preguntas que hacemos y nos hacemos. Pero también hay que tener cuidado con el tipo de preguntas que nos hacemos. Una persona con poca liquidez puede preguntarse ¿porque ando tan corto de recursos?, y una mejor pregunta puede ser ¿cómo puedo generar más recursos? Aquella se enfoca en lo negativo, ésta en lo positivo.

También de los niños podemos aprender cómo cuestionan todo, y como conforme crece la persona se va perdiendo esta capacidad.

En 1943, Jennifer Land tenía tres años de edad, y le pregunta a su papá, Dr. Edward Land, que había estudiado física y química en Harvard, ¿porque tenemos que esperar a las fotografías? En aquel tiempo se tenían que revelar en laboratorio las fotos. Land se pone a estudiar y logra crear la cámara de fotos instantáneas Land Polaroid, que fue una revolución en el mundo de la fotografía.

Muchos años después Steve Jobs se entera de esta historia, y se da cuenta de que Kodak ha realizado un avance muy grande en el caso de la foto digital y que no ha patentado. Se cuestiona el mismo si ésta pudiera aplicarse en el iPhone, y como la respuesta es afirmativa integra la cámara en su teléfono, con el éxito ya conocido por todo mundo. En este par de ejemplos podemos ver la potencia de hacer y hacernos preguntas apropiadas.

CONCLUSIÓN

Todo ser humano tiene la capacidad de preguntar, y en la medida que perseveremos iremos evolucionando, iremos teniendo más conocimientos, y sobre todo aquellas respuestas que resuenen en nuestra mente será la motivación para que innovemos, para que mejoremos, para que nos desarrollemos.

Hay que estar conscientes que el hacer preguntas es todo un arte, y que entre mejores preguntas hagamos mejores respuestas tendremos.

Termino con dos preguntas clásicas de la filosofía: ¿de dónde venimos? Y ¿hacia dónde vamos?

Entre más pase el tiempo más acuciantes son, y de la respuesta apropiada dependen muchas cosas clave. ¡Feliz domingo estimado lector!

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