Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / Columna Tijuana

Inconstitucional...

Militarizar la seguridad pública es un grave riesgo para nuestro país. México vive momentos complicados por las decisiones que se están tomando en materia de seguridad, desde distintos poderes del Estado.

Militarizar la seguridad pública es un grave riesgo para nuestro país. México vive momentos complicados por las decisiones que se están tomando en materia de seguridad, desde distintos poderes del Estado.

Hace unas semanas el Poder Ejecutivo presentó una iniciativa de reforma a varias leyes para otorgar a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) el control operativo y administrativo de la Guardia Nacional.

Esta propuesta, va en contra de lo que establece la constitución en su artículo 21, el cual indica que “las instituciones de seguridad pública, incluyendo la Guardia Nacional, serán de carácter civil”, además de cancelar la visión de la seguridad pública que se debe garantizar en el territorio nacional, ya que esto conlleva militarizar totalmente a México.

Al implicar múltiples riesgos, la iniciativa generó controversia y cuestionamientos públicos, sin embargo, el Congreso de la Unión aprobó la iniciativa sin abrir el proceso a una reflexión sobre las consecuencias de esta decisión y el tipo de visión y estrategias que necesitamos para construir el México en paz que todos merecemos.

Para nadie es sorpresa que nuestro país enfrenta una fuerte crisis en materia de inseguridad, en donde los delitos y el miedo en las calles aumentan, mientras tenemos pocas respuestas del Estado. Situaciones cómo está requieren tomar decisiones para garantizar la seguridad pública, para que podamos transitar libremente por la calles, intercambiar bienes y servicios; los empresarios podamos transportar nuestra mercancía sin riesgo de ser asaltados (1 de cada 2 empresas socias de Coparmex ha sido víctima de violencia en los últimos doce meses) y la inseguridad no siga afectando las inversiones.

Y en lugar de actuar en ese sentido tanto el Ejecutivo como los legisladores no han buscado las soluciones para garantizar seguridad de manera integral, a través de estrategias y coordinación. Por el contrario, han aprobado algo que va en contra de la Constitución y el Estado de Derecho.

A cuatro años del actual Gobierno Federal en seguridad tenemos retrocesos. Además, la militarización tendría graves consecuencias en la forma de operar la seguridad, y entre los principales afectados estarán las libertades y derechos de todos nosotros, lo cual también daña a nuestra democracia cuyos pilares son precisamente que podamos ejercer nuestros derechos en libertad. Ante esta preocupante situación, desde Coparmex decimos no a la militarización y a través de “Guardianes de la Constitución “ buscaremos que se reconozca la inconstitucionalidad de la iniciativa, la cual transgrede claramente al artículo 21 de la Constitución. Asimismo, respaldaremos las acciones de inconstitucionalidad que sean presentados por otros particulares y organizaciones.

México necesita verdaderas estrategias de seguridad pública: con prevención del delito, estrategias de inteligencia, esquemas de formación y certificación policial, coordinación y solidez institucional.

Para construir un México seguro necesitamos respeto a los derechos humanos, a la Ley y a las libertades. La militarización va en sentido contrario de todo esto. Los empresarios decimos no a la militarización y no a vulnerar nuestra Constitución. Nada ni nadie por encima de nuestra Carta Magna. Los mexicanos exigimos un México en paz y la militarización no es el camino.

*- El autor es Presidente del Centro Empresarial Coparmex Tijuana.

En esta nota