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AMLO vs AMLO

Es imposible no escribir acerca de lo que está ocurriendo en nuestro país.

Es imposible no escribir acerca de lo que está ocurriendo en nuestro país. El presidente de la república Andrés Manuel López obrador se está desgastando demasiado. Las conferencias mañaneras que al principio de su administración le sirvieron para estar en el ánimo de sus seguidores, hoy comienzan a pesar y a cavar su propia tumba política. Por ello, muchos afirman que el peor enemigo de AMLO es el mismo AMLO. Las mañaneras se han convertido en un monólogo, ya que desde el “púlpito de la pureza” se ha dedicado a desacreditar y atacar a toda persona que no piense igual que él. El presidente ha tenido un “arrebato visceral” y se ha transformado en un peleonero de barrio, impulsivo. Ha debilitado la figura presidencial, la ha devaluado, en consecuencia, muchos comunicadores le han perdido el respeto. Dice la vieja conseja “el que se lleva se aguanta”.

El presidente debiera ser un ejemplo de tolerancia y civilidad política con la suficiente “calidad moral” para conciliar sin ofender a sus críticos, que vaya, se le han ido incrementando en los últimos días. “nadie puede dar lo que no tiene”. Y menos dar consejos que contrastan con la manera en que su primogénito vive sin trabajar, como rico “Fifi”, y pide para el pueblo “pobreza franciscana”. Él ha criticado a las clases medias de ser aspiracionistas, a los que únicamente les interesa lo material, que debieran vivir y conformarse con lo que tienen. Que el COVID 19 y el modelo económico neoliberal nos dejó mucha pobreza, por lo que es importante empezar a ahorrar y dejar de ostentar lujos. “No consumir de manera enfermiza”. Si ya tenemos zapatos ¿Para qué más? Si ya se tiene la ropa indispensable o si se puede tener un vehículo modesto para el traslado. ¿Por qué el lujo?”, ha expresado al tratar de explicar la “austeridad republicana”, en la que “viven” los funcionarios de la 4T.

El costo político de haber abierto muchos frentes para desviar la atención de temas que son prioridad para los mexicanos, le está costando demasiado. Además, el haber adelantado la elección y haber destapado las fichas de los posibles candidatos le ha generado pérdida de poder y enfrentamientos entre la nomenclatura y las tribus de Morena, aun cuando él ha dicho que dejará su testamento político. Es evidente que no conoce nada de administración ni de políticas públicas. Solo él les da respuesta a todos los problemas sin dejar que los secretarios del ramo, que debieran ser expertos, informaran a la sociedad de lo que están haciendo o están recomendando para solucionar los problemas. No debemos sentirnos orgullosos de ocupar uno de los primeros lugares en el mundo de muertos por covid 19 por millón de habitantes y a nivel mundial el 5to lugar. Nada más absurdo, que ser indiferente del dolor de miles de familias en el país que se mueren familiares por falta de medicamentos e instalaciones suficientes para albergar a cientos de pacientes que mueren todos los días a causa de este flagelo.

De continuar este desgaste de la figura presidencial, al final de su administración los miembros más cercanos de su círculo de amigos y colaboradores, miembros de Morena, habrán de dividirse y enfrentarse por las posiciones de poder que estarán en juego en el 2024. Hoy se observa que en vísperas de la elección intermedia de 2022 se han visto divisiones y disputas por las candidaturas a las 6 gubernaturas en juego. Morena es un movimiento, y su líder y creador es AMLO, él no estará en la boleta, no hay garantía en estos momentos de que puedan llevarse el triunfo completo por el desgaste. Las tribus y cacicazgos de la izquierda, la derecha y personajes con ideología de centro, se enfrentarán forzosamente por obtener las posiciones políticas que les permitan seguir medrando por el presupuesto. AMLO con sus provocaciones, se sigue moviendo en “arenas movedizas”, entre más flancos abre, más se hunde, sin medir los daños colaterales. A pesar de su testamento político, nadie hará caso a ese testimonio, sus más cercanos no lo tomaran en cuenta. Él los formó, y los incorporó al movimiento, ellos sin duda, lo traicionarán. Así es la política, así es la condición humana, y la historia así lo confirma. Hasta ahora el enemigo de AMLO es AMLO mismo.

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