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Entrega Alfil de Shirov en “El Chaparral”

Cuando Shirov entregó alfiles contra Topalov en 1998 dejó a los aficionados expertos sin respiración, creyeron que alucinaba y sería criticado por la dura especie de humanos matemáticos amantes del ajedrez.

Cuando Shirov entregó alfiles contra Topalov en 1998 dejó a los aficionados expertos sin respiración, creyeron que alucinaba y sería criticado por la dura especie de humanos matemáticos amantes del ajedrez.

Pero el resultado fue asombroso: Se corrió un riesgo, para mitigar cientos de riesgos potenciales más. En Tijuana así pasó con el trato que se le dio al campamento migrante de “El Chaparral”.

Los periodistas le llamamos “desalojo”, los activistas le llamaron “represión”, creo que en lo personal no exageré cuando dije a un amigo que sería una locura colocar cercas en el campamento.

Ya veía los titulares extranjeros: “Ghetto en Tijuana”. Y es que encerrar a un grupo de migrantes y desplazados mexicanos por la violencia de Michoacán y Guerrero sería eso…un Ghetto horrible en cuestión de derechos humanos y un desafortunado movimiento en política.

Shirov el ajedrecista dijo en Linares cuando terminó la partida que lo hizo inmortal: “Son riesgos calculados, sorpresivos y la verdad que se requiere mucho valor para enfrentar la crítica, si funciona eres genio si no funciona eres estúpido”.

La alcaldesa Montserrat Caballero se estrenaba en el cargo con muchos ojos encima, por joven y mujer ha sido observada con mucho recelo por la misógina sociedad que formamos.

Creo que como Shirov corrió riesgos con la medida, porque si fallaba la íbamos a criticar hasta cansarnos, pero sorpresivamente funcionó, lo acepten o no quienes con mucha facilidad hablan y atacan sin dar soluciones, muchos incluso en sillas de gobierno.

La cerca colocada no fue un Ghetto, fue una manera de poner orden. En términos reales el campamento cada vez menos migrante de “El Chaparral” amenaza la seguridad vial, el panorama urbano y la relación transfronteriza.

Con la malla ciclónica, se colocó una puerta para darle seguridad al verdadero migrante o desplazado, alejando a los “tiradores” de droga y “vividores” que se esconden tras los migrantes.

La alcaldesa ofreció alfiles para poner en aprietos al contrario, el resultado pudo ser Jaque Mate al Rey. No se logró porque los estadounidenses siguen nerviosos y por eso no abrieron el cruce PedWest. No fue mate pero sí fue jaque, porque replegaron elementos nocivos de la zona.

Pudo ser mate si la jugada estilo Shirov se lanza dos meses antes. Pero nadie quiso correr riesgos, nadie en el gobierno de ningún nivel. Dejaron el problema a quienes llegaron, porque el campamento eso es, es un problema.

Correr riesgos calculados es audaz y valiente. Montserrat Caballero hizo su movimiento Shirov y el resultado fue orden y confianza, tan es así que solo con ella han aceptado el regreso voluntario varias familias.

Gobernar no es fácil, criticar siempre ha sido sencillo. Veamos para criticar los otros movimientos que hace la migrante convertida en líder política de una importante ciudad mexicana como Tijuana.

Ojalá esa crítica siempre sea constructiva, esperemos hasta ver que hacen las reinas y reyes ante los gambitos de Caballero. Será interesante.

*El autor es periodista con 25 años de carrera, ha encabezado noticieros en la televisión internacional; ganó el premio Nacional de Periodismo y ha sido académico, además dirige la página www. alfredoalvarez.mx.

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