Edición México
Suscríbete
Ed. México

El Imparcial / Columnas / Columna Tijuana

Para Alberto Tapia Landeros

“Te recordaremos siempre Papá, una y otra vez”. DANIEL TAPIA HERNÁNDEZ

Mi nombre es Daniel Tapia Hernández, hijo de Alberto Tapia Landeros (†) y María Luisa Hernández Ochoa, hermano de Ana Luisa Tapia Hernández y Alberto Tapia Hernández (†), tío de Ana Lucía De Alba Tapia y Carlos Alberto De Alba Tapia. Muchos de ustedes lectores o “ecológicos lectores” como mi papá les llamaba, quizá conocieron un poco más de nuestra familia en su artículo publicado el 1 de diciembre de 1985, que tituló Bienvenido Hijo, Otra vez. En ese artículo mi papá expuso su tristeza y felicidad, y dejó ver su lado espiritual y de esperanza cuando introdujo su segunda etapa de vida al momento que llegué a este mundo. Años para atrás y años por delante escribió cada semana. Religiosamente cumplía con su pasión de transmitir a sus lectores su opinión sobre la vida, naturaleza, el valor de la familia, la dicha de los amigos, la diversión del deporte y la magia de la música. Tenía un apetito por divulgar, compartir, enseñar a quien quisiera conocer lo poco o lo mucho que él tenía para compartir, ya fuera sobre el borrego cimarrón o la onza, los viajes con su familia o el famoso GEU, el poblado La Rumorosa y la Sierra de San Pedro Mártir, o la playa de San Luis Gonzaga y su célebre fundador Papa Fernández (sin tilde Papa). Sus aventuras de cacería y pesca se transformaron en aventuras de exploración y admiración de la Creación, como él lo dijo aquel 1 de diciembre de 1985. A todos nos transportaba a esos lugares y podíamos percibir imaginariamente con nuestros sentidos lo que él describía finamente con palabras. Tuve la oportunidad de pedirle permiso para escribir su último artículo, me dijo que sí y lo acompañó con un apretón de mano. No quiero y no querría que décadas de publicaciones terminaran abruptamente sin un fin, sin una despedida. En nombre de mi papá, agradezco a todos ustedes lectores que ávidamente buscaban su columna los domingos, unos la circulaban con sus conocidos, otros la recortaban y la guardan cual tesoro literario. Mi papá se regocijaba cuando un lector se le acercaba a saludar, cuando una persona lo identificaba, los correos que le mandaban y las discusiones que generaba por el artículo del fin de semana, a todos ustedes muchas gracias por haberlo seguido todos estos años. Parafraseando a mi padre, me despido con lo siguiente: Papá, admiraste la Creación como ningún otro. Tu vida fue plena y la viviste a tu gusto. Siempre transitaste por los caminos del honor, la justicia y el amor. Sufrimos como dijiste sufriría en un momento, pero me dijiste que en la fe, siempre encontraría felicidad. Tengo fe en el reencuentro y en tu memoria eterna, eso es felicidad en estos momentos. Te recordaremos siempre Papá, una y otra vez.

* Esta es una columna en memoria de Alberto Tapia Landeros quien por muchos años colaboró con nuestros diarios en Baja California y quien desafortunadamente falleció recientemente. Nuestros pensamientos están con su familia.

Sigue nuestro canal de WhatsApp

Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí

Temas relacionados