¿Los “bots” y “likes” votan?

Empezaron las campañas electorales para elegir gobernador y diputados federales, así como las precampañas para alcaldes y diputados locales; las redes sociales han explotado y se llenan de “encuestas”, notas falsas que parecen verdaderas, memes y hasta expresiones de fanatismo político de parte de personas reales y “bots” que tienen mucho que decir. Quienes aún están impedidos para pedir el voto, se inventan portadas de revistas (muy bien cobradas, por cierto), libros y entrevistas a modo inventándose diversos pretextos para hacerse presentes en redes sociales y medios de comunicación, ya sea criticando a los gobiernos actuales y pasados o hablando de sus “grandes” acciones y logros presentes y anteriores o adoptando “coincidentemente” causas sociales que los posicionen en el corto plazo como una opción viable para los partidos y los votantes o para ser tomados en cuenta en los equipos de trabajo cuando los candidatos ganadores lleguen al gobierno.

En este contexto, surge el cuestionamiento respecto al papel que juegan las redes sociales y si realmente son un factor de peso en la elección; además, si el resultado electoral se puede predecir a raíz de los likes, rechazos, opiniones e interacciones en redes sociales. De inicio, para un político que pretende ser tomado en cuenta, el no estar presente en redes sociales equivale a perder la oportunidad de que hablen de él o ella; sobre todo ahora que las campañas electorales presenciales podrían verse limitadas por la imperante pandemia. Esta presencia los expondrá a que hablen bien y mal de ellos, pero al mismo tiempo les permite estar presentes en la conversación discutiendo, proponiendo, gestionando, y en un momento dado ante lo negativo, defendiendo y desmintiendo.

Un claro ejemplo de esto, ha sido la presencia al principio errática y superficial de Samuel García (candidato a Gobernador por Movimiento Ciudadano en Nuevo León) en redes sociales y encuestas durante el periodo pre electoral, y luego el rápido y

meteórico resurgimiento de su presencia y aceptación tanto en el mundo virtual como en el real; ya iniciada la campaña formalmente, muy pronto revirtió sus negativos con la ayuda de escándalos de sus oponentes, y formado una fórmula exitosa con Luis Donaldo Colosio Riojas (candidato a alcalde de Monterrey por Movimiento Ciudadano) quien pasó de ser su contrincante en la elección interna del partido, a ser su compañero de fórmula en la contienda, formando un dúo electoral joven e interesante y hasta un poco controversial que ha despertado entre los neoloneses un ánimo y efervescencia que en nuestro estado ha estado ausente desde la época de la “Ruffomanía” a finales de la década de los ochentas, o a nivel nacional desde la última elección donde MORENA arrasó ante el desgaste de gobiernos del PRI y del PAN. Además de Colosio, y para completar su fórmula, Samuel García incluyó a su esposa, la influencer Mariana Rodríguez y el niño wixárika (huichol) Yuawi José de Jesús López Carillo que popularizó en 2017 la canción de “movimiento naranja, el futuro está en tus manos”. Acompañado de este equipo, Samuel García canta, pega calcas, baila y hace pantomimas mientras señala a “la vieja política” como la responsable de todos los males en su estado y al mismo tiempo, su equipo de expertos le provee de propuestas de campaña inteligentes y viables que atacan puntualmente los principales problemas que aquejan a la ciudadanía y al mismo tiempo exhibe a quienes por falta de ideas o voluntad no los pudieron solucionar. Es muy probable que todo esto provocará una mayor participación, pero no pronostica necesariamente el triunfo de Samuel y Luis Donaldo. Todavía hay que salir a votar.

Acá en nuestro estado, no veo ninguna propuesta electoral que provoque el mismo entusiasmo que Samuel García y Luis Donaldo Colosio han despertado en Nuevo León; desgraciadamente, lo que se ha visto hasta hoy, nos indica que las campañas locales serán más negativas que propositivas; los de “la vieja política” se han hecho presentes ya en los equipos de campaña de varios partidos y estarán aplicando toda su experiencia y energía negativa en provocar que nuestro estado vuelva a ser uno de los que tiene mayor nivel de abstencionismo en el país; por más actividad y “likes” que veamos en redes sociales, es muy difícil que éstos “likes” se reflejen en votos el próximo 6 de junio y de ser esto cierto, quienes nos gobiernen lo harán gracias a la indiferencia de los ciudadanos. Por ello y para que esto no suceda, en esta temporada electoral tenemos que salir a votar.

* El autor es arquitecto tijuanense, pro ciudades compactas.