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Participación ciudadana y el covid-19

Hace muchas semanas se hizo público el problema que tenía China con un nuevo virus, que se estaba propagando rápidamente, y que luego se fue extendiendo a otros países hasta que se hizo pandemia mundial.

Hace muchas semanas se hizo público el problema que tenía China con un nuevo virus, que se estaba propagando rápidamente, y que luego se fue extendiendo a otros países hasta que se hizo pandemia mundial. Era el Coronavirus o COVID19. Al principio, nadie pensó que fuera tan hostil. Lo que sobresalía eran supuestos de complots, verdaderos o falsos, que siempre se nos ocurren y que nos distraen del punto principal; que en este caso era como detener un virus que estaba haciendo daño, sin vacuna y sin medicinas.

En México, lo primero que se hizo fue politizar por las redes sociales. Pero esto no era cuestión de polemizar ni de politizar, era cuestión de ver como se estaban sucediendo las cosas en los otros países y sacar ejemplo para prepararnos. Ya para cuando el gobierno comenzó con su guardia, además del virus, tenía los problemas de la desinformación y la total politización.

Pero esto no es política, es cuestión de salud pública, cómo se atiende y como debemos de hacer nuestra participación ciudadana, para ayudar a controlar la enfermedad. La razón de ser del sector Salud es la población. Luego entonces, los ciudadanos tenemos que asumir un papel protagónico, gestor, de la salud y de la comunidad. Las políticas públicas, están compuestas por estrategias y programas; elaborados sobre la inclusión del ciudadano como actor principal. ¿Ya vamos entendiendo del porqué tanta insistencia en el “Quédate en casa”? La gente tenemos que participar en la solución de esta pandemia, quedándonos en casa y siguiendo las reglas de higiene que nos indican por todos los medios (sabiendo que hay excepciones).

La Administración Pública está compuesta por regulaciones, dirigidas a mejorar la calidad de vida y el bienestar. Los ciudadanos, constituyen el motor impulsor; pues por ellos trabajan todas las instituciones sociales. Si todos nos metemos a la casa, los índices de infección serán menores. Si más gente hay en las calles, mayor será la infección. Eso todos lo sabemos, pero no hacemos el caso que debemos. Se calcula que en general, en México, se guardó menos de la mitad de la población. Y hoy, ya con las consecuencias encima, le echan la culpa desde al enfermero que los atiende, hasta al presidente de la República. Y surgen otros problemas: La polarización y el miedo.

Otro ejemplo: ¿Se acuerda cuantas veces nos pidieron ayudar al Hospital General? ¿Cuántos hicimos caso? Pero hoy despotricamos del Hospital, nos quejamos de su atención y de que no tiene las formas adecuadas para tratar a los pacientes con el Covid19. Bueno, pues ahora sufriremos lo que no hicimos en su tiempo.

Las políticas públicas representan la salud y la mejora de la calidad de vida. Si no ayudamos, ni nuestra salud ni nuestra calidad de vida mejorarán. La consideración de que los pacientes sepan prevenir su propia enfermedad posibilita una opción de participación real, y de esta manera tomen un papel más activo y menos dramático. ¡Quédate en casa, no polemices ni politices!

* El autor es asesor administrativo, presidente de Tijuana Opina y coordinador de Tijuana en Movimiento.

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