Estadística vs numerología por COVID-19
El presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, dijo en una de sus conferencias de prensa matutinas que la defensa contra el virus era la honestidad. Luego mostró dos estampas de santos a los que llamó sus guardaespaldas.
El presidente constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, Andrés Manuel López Obrador, dijo en una de sus conferencias de prensa matutinas que la defensa contra el virus era la honestidad. Luego mostró dos estampas de santos a los que llamó sus guardaespaldas.
Ya antes, cuando expertos sanitarios mexicanos indicaban la necesidad de mantener la distancia social por cuestión del coronavirus, AMLO refirió que no había nada malo en abrazarse, posteriormente la Organización Mundial de la Salud alertaba por la pandemia del COVID-19, pero el presidente continuó reuniéndose con cientos de personas en sus mítines por el interior de la república; después el colmo, brazo a una niña y la besó eufóricamente
La RALE refiere que la estadística se entiende a aquella ciencia que toma como base las matemáticas para ocuparse de la recolección, análisis e interpretación de datos con el objetivo de proporcionar explicaciones sobre condiciones de tipo aleatorio o condicional.
A diferencia de la numerología que refieren que es un conjunto de creencias o tradiciones que pretende establecer una relación mística entre los números, los seres vivos y las fuerzas físicas o espirituales. También es una práctica supuestamente adivinatoria a través de los números. Su estudio fue popular entre los primeros matemáticos, pero no se le considera una disciplina matemática. La comunidad científica hace tiempo que relegó la numerología a la categoría de pseudociencia o superstición.
Con lo anterior podemos resolver el enigma de la diferencia tan dispar que existe entre los números de casos por COVID-19 entre California y Baja California o Estados Unidos y México.
En los Estados Unidos minimizaron el problema en un inicio y les costó cara la omisión, pero corrigieron pronto y organizadamente empezaron a realizar pruebas presuntivas y con criterios establecidos y por sintomatología empezaron las pruebas confirmativas y obtuvieron resultados alarmantes pero concretos; que si bien no sirven para salvar vidas, quizá sirva para establecer medidas urgentes o tomar decisiones específicas y por ultimo para saber cómo canalizar la ayuda cuando llegue.
Mientras tanto en México, empezamos por minimizar la gran problemática y en lugar de prevenir fomentamos las medidas para multiplicar los contagios, lejos de reconocer la existencia de la llegada de la pandemia a nuestro país y como es clásico en México caímos primero en la negación; posteriormente al reconocer la pandemia en nuestro país, pero para obnubilar la estadística recurrimos a la numerología y nos protegemos con estampitas y dividimos la enfermedad ante la problemática que los resultados confirmados presuntivamente de las pruebas los mandamos a confirmar a la CDMX, pidiéndole a dios que no sean verdaderos positivos.
Por ello seleccionaron y los dividieron: los que no tienen nada, los pocos que se confirman de COVID-19, los que tienen todos los síntomas pero quién sabe que sea, los que tienen todos los síntomas pero dicen que es Neumonía atípica, etc. La idea siempre es evadir responsabilidad por estadísticas o numerología.
La realidad es que en México se desconocen las cifras reales de contagiados por COVID-19, por ello la ayuda nunca alcanzará proporcionalmente.
* El autor es coordinador del Área Pericial de Instituto INJUS.
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