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Frontera Astronómica

Nací en Paris Francia, de madre francesa y padre mexicano, ambos con doctorado. Viví mis primeros 18 años en la Ciudad de México. Durante mi infancia, mi madre me leía artículos de la astrónoma y divulgadora Julieta Fierro; y mi padre me llevaba a las ferias del libro. Fue justamente en una feria del libro en donde conocí a mi primer astronauta, Rodolfo Neri Vela, quien me autografió una copia de su libro “El pequeño astronauta”. A los 19 años tenía la certeza de tres cosas: 1) me gustaba la física, 2) estaba harta de la CDMX, y 3) quería mejorar mis niveles de inglés y física estudiando en un país desarrollado. Es por eso que decidí aprovechar una beca para hacer la licenciatura en física en la Universidad de las Américas (UDLA), campus Cholula, Puebla, que me permitiría cursar un año en Arizona State University (ASU, EUA). Aunque fueron mis cursos introductorios de astronomía en ASU los que confirmaron mi afinidad por esta rama del conocimiento, mi afinidad por la astrofísica se había desarrollo durante dos veranos cursados en el Instituto de Astronomía (IA) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), campus Ensenada. Aún recuerdo mi primera visita al Observatorio Astronómico Nacional de San Pedro Mártir (SPM) porque nunca había visto un cielo tan estrellado. Como a media hora de la UDLA se encuentra el Instituto Nacional de Astrofísica Óptica y Electrónica (INAOE). Tras mis estancias en Ensenada y ASU, convencí a la astrónoma Elena Terlevich del INAOE de que me dirigiera la tesis de licenciatura. Recomendada por Elena y apoyada por una beca Conacyt para estudios en el extranjero, me convertí en la estudiante de Maestría y Doctorado de Dick Henry, de la Universidad de Oklahoma, EUA. Se me hicieron muy difíciles los estudios de posgrado, por lo que casi los abandono. Sin embargo, con el aliento de mi madre y las tutorías del que más tarde se convertiría en mi esposo, logré librar los obstáculos del doctorado y pasar todos mis exámenes. Me casé durante el doctorado, el cuál terminé de manera remota desde Carolina del Sur, en donde trabajaba mi marido. Para mi primer posdoc tuve una oferta por parte del Space Telescope Science Institute (STScI), en Maryland, EUA, en donde me ofrecían trabajar con los primeros datos jamás obtenidos con un nuevo espectrógrafo que le habían instalado al telescopio espacial Hubble. No fue fácil dejar a mis padres que vivían en la CDMX, y habían envejecido. Me correspondía cuidarlos. Sin embargo, mis padres me impulsaron a aceptar la oferta del STScI, y así fue que me mudé a Baltimore, junto con mi marido, quien renunció a su trabajo y pudo seguirme. Trabajé 4.5 años en el STScI mientras mi marido hacía una maestría de física aplicada. Entre los eventos memorables de mi vida en Baltimore se encuentran el nacimiento de mi hijo y el haber conocido a los últimos siete astronautas que subieron a reparar y mejorar al Hubble Space Telescope. Como no bastaron 4.5 años de posdoctorado en STScI para encontrar un trabajo permanente, ni siquiera en México, acepté una oferta para realizar un segundo posdoc de tres años en el Instituto de Astrofísica de Paris, Francia. Finalmente, casi 18 años después de mi primera visita a Ensenada, me gané una plaza de investigadora en astrofísica en el IA UNAM, Ensenada. Me ha llenado de alegría el acompañar a nuevas generaciones de estudiantes a SPM. Tres de esos estudiantes se encuentran haciendo investigación conmigo. * Instituto de Astronomía Universidad Nacional Autónoma de México,Campus Ensenada.

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