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Diálogo empresarial

“No hace falta un gobierno perfecto; se necesita uno que sea práctico” Aristóteles A pesar de una serie de intentos por reducir la tramitología en nuestro País, seguimos padeciendo por la cantidad de requisitos para constituir una empresa o para realizar cualquier trámite gubernamental, lo cual nos resta competitividad frente a otros países que cada día facilitan aún más la instalación de nuevos negocios. Según datos de la propia Secretaría de Economía, la carga administrativa que impone el Gobierno Federal a las personas y empresas mexicanas se incrementó de 3 mil 177 a 16 mil 453, es decir, el marco normativo federal aumentó 417% de 2008 a 2013, lo que genera un costo a la iniciativa privada de aproximadamente 4.25 puntos del Producto Interno Bruto (PIB). El peso de las normas, regulaciones y trámites ubica a México en los peores lugares de la lista de Competitividad del Foro Económico Mundial, colocándolo en el lugar 118 de 144 países. México ocupó en 2014, el lugar 53 de 100 países, según el Doing Business (Índice de Facilidad para hacer negocios del Banco Mundial). Mientras en Canadá y Estados Unidos la autorización para crear un negocio tarda de dos a cuatro días, en México se requieren al menos 55 días y todo esto a pesar del Sistema de Apertura Rápida de Empresas (SARE). Uno de los problemas mayores es que en México no existe una medición exacta de cuántas reglas, normas y trámites hay en el país. De acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación las dependencias que más incrementaron sus ordenamientos de 2008 a 2013 fueron la Secretaría de Desarrollo Agrario con más de 3 mil disposiciones, le siguen las secretarías de Economía, Salud, Gobernación y Relaciones Exteriores con mil cada una, entre otras. que suman 16 mil 453 disposiciones. Pese a ello, el Gobierno Federal, a través de la Cofemer, inició un programa para reducir los trámites por medio de la Agenda Común de Mejora Regulatoria en el que promueve que sean los tres niveles de gobierno los que realicen esa tarea. Para el sector empresarial la carga administrativa que genera el Gobierno federal con sus diversas regulaciones es excesiva, genera improductividad y complica la labor de las empresas, sobre todo de las pequeñas y medianas que deben destinar a gran parte de su personal al cumplimiento de la regulación, Si queremos promover la creación de ese millón de empleos anuales que se requieren según el Gobierno Federal, es imprescindible que se dé una verdadera desregulación, pero sobre todo tomando en cuenta a aquellos que se encuentran en la línea de fuego, como son los empresarios y los ciudadanos que les toca sufrir las largas filas y la corrupción para lograr su permiso. No gastemos más en esfuerzos aislados en materia de desregulación, trabajemos todos los involucrados en ello y seguramente podremos encontrar soluciones asombrosas a trámites absurdos. Eliminando la excesiva tramitología y burocracia, estaremos reduciendo también la corrupción. El autor es presidente de Canacintra Tijuana.

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