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Punto Norte

Nadie puede estar en contra de la participación ciudadana. Es un elemento integrador de la democracia, que por mucho tiempo se concebía materializada de manera suficiente mediante el voto. En las trastadas de la historia, en todo lugar nos percatamos que ese ejercicio, muy valioso desde luego y fundamental, no es bastante; se requiere un mecanismo o un esquema que propicie que el destino de los pueblos se nutra de las ideas y las acciones de los mejores ciudadanos, de personas de buena fe, talentosas y entusiastas. El problema de las iniciativas, ideas o propuestas para la mejora de los sistemas de administración gubernamental, es que a menudo adolecen de credibilidad en función de las personas que las ofrecen. Se cuestiona la buena fe, la oportunidad, la consistencia, y hasta la congruencia. A pocos días de habernos ilustrado Pancho Fiorentini, líder de la Coparmex en las postrimerías de la presente administración, con la solución para aliviar las penurias económicas del ayuntamiento de Mexicali (intención muy loable, pero sin mucho sustento práctico), ahora nos desayunamos con otro hilo negro, el de nuestro amigo Marco Antonio Moreno, “El Cotono”. El ex tesorero municipal, de fugaz estancia durante la actual administración, en un extenso artículo publicado en “La Voz de la Frontera”, propone un Consejo Financiero integrado por reconocidos empresarios cuyos nombres enuncia, y no es el caso repetirlos porque todo mundo sabe quiénes son. Pone como referencia el extraordinario rescate de la situación económica de Nueva York, impulsado principalmente con este mecanismo, que pese al enorme costo político y a mucha oposición ciudadana, terminó por restablecer el equilibrio financiero de esa urbe. Marco sueña con un Consejo similar al modelo neoyorquino, pero en manos de los empresarios de siempre. Son los mismos que cuando el despacho de Pedro Aspe, Protego Asesores, contratado para diagnosticar (y salvar) al Ayuntamiento, tuvo una reunión con el sector empresarial en abril de 2014; escucharon de esta voz autorizada la tragedia de la situación financiera del municipio y los comentarios ásperos de Aspe, respecto del manejo de la pasada administración. Los mismos escucharon, pero no aportaron ninguna solución, ninguna propuesta: Simplemente escucharon. A pesar de que Marco tiene una gran trayectoria en el mundo financiero, siendo tesorero no aportó soluciones de trascendencia, ni destapó irregularidades. Cuando a los pocos meses apreció que sin dinero no se podía operar con lucimiento, abandonó el barco y dejó la víbora chillando, sin implementar la disciplina financiera que ahora propone en su extensa e interesante columna. En su escrito, Marco propone la salvación del Ayuntamiento de Mexicali, que consiste en ponerla en manos de los empresarios de siempre. ¿Será esa la solución al profundo problema financiero que enfrenta el municipio? Refilón: “Los del PRD van solos”: César, “el de la mochila azul”, Valerio. Juan Manuel Molina: Tiene en la mira a los magistrados que autorizaron su jubilación vitalicia. Ernesto Cardenal: “Francisco es mejor de como podríamos haberlo soñado”. *El autor es columnista y periodista local, comentarista editorial.

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