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Problemas psicológicos que pueden experimentar los astronautas

Un nuevo estudio publicado en la revista Acta Astronautica arroja nueva evidencia de ello, y recuerda cuán importante es desarrollar estrategias que protejan su salud mental durante los viajes de larga duración.

Normalmente vemos a los astronautas como seres invencibles, pero también son seres humanos propensos a verse afectados a nivel psicológico por problemas cotidianos, así sea dentro de la cotidianidad extra planetaria.

Un nuevo estudio publicado en la revista Acta Astronautica arroja nueva evidencia de ello, y recuerda cuán importante es desarrollar estrategias que protejan su salud mental durante los viajes de larga duración.

Astronautas podrían experimentar problemas psicológicos por la monotonía del espacio

Viajar al espacio suena como algo que a todos les gustaría hacer, pero lograrlo en realidad requiere mucha preparación tanto física como psicológica. La pandemia de COVID-19 y los períodos de confinamiento nos han enseñado cuán importantes son las interacciones con otros, respirar aire fresco o disfrutar de un espacio propio y privado, todas estas cosas de las que se privan estos grandiosos profesionales, indica Tekcrispy.

De hecho, al pasar mucho tiempo en una nave en el espacio, los astronautas se someten a una variedad simultánea de factores estresantes: confinamiento, aislamiento, falta de privacidad, monotonía, separación de la familia y, por si fuera poco, ciclos alterados de luz y oscuridad que probablemente limitan su descanso.

Pero también llama la atención que estos mismos factores afectan la salud mental de las personas que trabajan en las estaciones de investigación internacionales en la Antártida. De hecho, las condiciones extremas de estos entornos son comparables a los que se encontrarían durante un viaje espacial prolongado.

Monitoreo de salud mental en estaciones costeras e interiores de la Antártida

Los investigadores aprovecharon esta similitud para monitorear la salud mental en dos estaciones antárticas y determinar qué problemas psicológicos podrían enfrentar los astronautas. Para ello, desarrollaron una “Lista de verificación de salud mental” que permitiría detectar cambios en los entornos aislados, confinados y extremos.

Su estudio consistió en monitorear la salud mental de las personas en las estaciones costeras e interiores de la Antártida durante nueve meses, período que incluyó los meses de invierno más intensos.

Además de la lista, usaron una batería de evaluación mensual con la que examinaron los cambios en las quejas por síntomas físicos, biomarcadores de estrés como el cortisol, así como el uso de diferentes estrategias de regulación de las emociones, bien para aumentarlas o disminuirlas durante su estadía.

Emociones positivas disminuyen mientras aumentan las negativas

Así descubrieron que, en efecto, hubo cambios significativos en el funcionamiento psicológico de las personas; sin embargo, estos no seguían los mismos patrones en todos los casos.

El equipo notó que las más pronunciadas ocurrieron en las emociones positivas, que fueron descendieron desde el principio hasta el final de la misión. Y aunque esto en particular era de esperarse, lo sorprendente fue que el proceso mostraba cierta irreversibilidad.

“Vimos disminuciones continuas desde el principio hasta el final de la misión, sin evidencia de un ‘efecto de recuperación’ mientras los participantes se preparaban para regresar a casa”, dijo la profesora de psicología de la Universidad de Houston, Candice Alfano.

A medida que las emociones positivas disminuían, aumentaban las emociones negativas, aunque los investigadores dicen que estos cambios parecían sujetos a las quejas físicas.

Astronautas podrían ser menos capaces de regular sus emociones

Además, los participantes eran menos propensos a utilizar estrategias efectivas para regular sus emociones positivas cuando se producía su declive, lo cual empeoró a medida que pasaba el tiempo en las estaciones. Tácticas como apreciar o intensificar las experiencias y emociones positivas o intentar cambiar la forma en que percibían las situaciones disminuyeron drásticamente durante los últimos meses de la misión en comparación con la línea de base.

En vista de ello, los investigadores creen que es necesario valorar y perfeccionar las intervenciones para mejorar las emociones positivas durante estas experiencias. De este modo, proporcionarían una opción efectiva para reducir el riesgo de problemas psicológicos en los astronautas.

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