Un asteroide rozó la Tierra y nadie lo vio venir: 4 datos sorprendentes del visitante inesperado
El asteroide 2025 TF rozó nuestro planeta el 1 de octubre, poniendo en evidencia los límites actuales de la vigilancia espacial.

El espacio profundo puede parecer un vasto y silencioso vacío, pero la realidad es que nuestro planeta tiene encuentros cercanos con objetos cósmicos con más frecuencia de lo que imaginamos. La mayoría pasan a millones de kilómetros de distancia, pero a veces, uno se acerca mucho más. Tal fue el caso del asteroide 2025 TF, un objeto que el miércoles 1 de octubre de 2025 voló increíblemente cerca de nuestro planeta sin ser detectado hasta después del hecho, recordándonos que el cielo siempre guarda sorpresas.
1.- Pasó más cerca que la Estación Espacial Internacional
Esta altitud es también más baja que la de la mayoría de los satélites en órbita terrestre baja (LEO), que operan en un rango de 160 a 2000 kilómetros. Fue un encuentro tan cercano que se inscribió de inmediato en los anales de la astronomía moderna.
Asteroid 2025 TF is roughly 1 to 3 m across and was first spotted by the Catalina Sky Survey a few hours after it had passed Earth.
— ESA Operations (@esaoperations) October 6, 2025
Objects of this size can produce fireballs if they strike Earth’s atmosphere, and small meteorites can make it to the ground. pic.twitter.com/M037c7PKZU
2.- No lo vimos venir: Fue descubierto horas después del suceso
A pesar de su cercanía, el asteroide 2025 TF logró pasar completamente desapercibido hasta que ya se alejaba de nosotros. Fue descubierto después de haber completado su máximo acercamiento a la Tierra. El primer informe provino del Observatorio Kitt Peak-Bok en Arizona, pero la observación definitiva se encontró más tarde en los datos del Catalina Sky Survey, también en Arizona, que lo había captado apenas dos horas después de su paso más cercano.
Poco después de esta detección, la Oficina de Defensa Planetaria de la Agencia Espacial Europea (ESA) también lo observó utilizando un telescopio de la Red del Observatorio Las Cumbres. El desafío de encontrar una roca tan pequeña en la inmensidad del espacio fue considerable, como destacó la propia ESA:
Rastrear un objeto de escala métrica en la vasta oscuridad del espacio cuando su ubicación aún es incierta es una hazaña impresionante”.
— ESA (European Space Agency).
3.- Si nos hubiera golpeado, no habría sido un desastre
Aunque la idea de un asteroide pasando tan cerca puede sonar alarmante, 2025 TF no representaba una amenaza significativa para la vida en la Tierra. Con un tamaño estimado de entre 1 y 3 metros de diámetro, es una roca espacial relativamente pequeña. Si su trayectoria lo hubiera llevado a colisionar con nuestro planeta, lo más probable es que se hubiera desintegrado por completo al entrar en la atmósfera.
En lugar de un impacto catastrófico, habría producido una espectacular “bola de fuego” o un “bonito espectáculo de luces” en el cielo. Un ejemplo real de este fenómeno ocurrió en febrero de 2023, cuando el asteroide 2023 CX1, de tamaño similar, se desintegró sobre Normandía, Francia, esparciendo pequeños meteoritos que pudieron ser recuperados. Como referencia, los astrónomos consideran que los asteroides de menos de 25 metros generalmente se queman al entrar en la atmósfera. Esto lo diferencia enormemente de un “Asteroide Potencialmente Peligroso”, categoría que la NASA reserva para objetos de más de 150 metros (unos 500 pies) de diámetro que se acercan a menos de 7.5 millones de kilómetros de la Tierra.
À lire : Il y a deux ans, l’astéroïde 2023 CX1 avait été détecté seulement sept heures avant de pénétrer dans l’atmosphère au-dessus de la Normandie.
— ESA France (@ESA_fr) October 2, 2025
Des chercheurs publient aujourd'hui une analyse de l’événement et de la météorite retrouvée, qui remet en question nos modèles de… pic.twitter.com/Mvae9ADlWy
4.- Fue el segundo acercamiento más próximo jamás registrado
El paso de 2025 TF no fue solo un evento cercano; fue histórico. Se ha confirmado como el segundo sobrevuelo sin impacto más cercano que se ha registrado. El récord actual lo ostenta el asteroide 2020 VT4, que en noviembre de 2020 pasó a una distancia aún menor, a unos 370 kilómetros de la superficie terrestre. Además, 2020 VT4 era un objeto ligeramente más grande, con un diámetro estimado de entre 5 y 10 metros.
¿Qué sigue para nuestro visitante? Según las estimaciones del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, el asteroide 2025 TF no volverá a acercarse a nuestro vecindario cósmico hasta abril de 2087. Y en esa ocasión, mantendrá una distancia mucho más prudente de aproximadamente 8 millones de kilómetros, unas 21 veces más lejos que la Luna.

El paso fugaz y sigiloso del asteroide 2025 TF es una fascinante historia astronómica. Aunque fue completamente inofensivo, su tardía detección sirve como un poderoso recordatorio de la importancia de los programas de vigilancia del cielo y la defensa planetaria. Estos sistemas son nuestros ojos en el cosmos, escaneando constantemente la oscuridad en busca de objetos que podrían representar una amenaza real. Este evento nos deja con una pregunta inevitable: ¿Cuántos otros visitantes cósmicos pasan desapercibidos y qué nos enseña este evento sobre nuestra vigilancia del espacio?
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Con información de ESA, NASA/JPL, Science Alert y Space.
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