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Hinchazón de batería en Samsung Galaxy Ring provoca hospitalización y alerta de seguridad

El incidente revive comparaciones con el Galaxy Note 7 y genera preocupación sobre riesgos en dispositivos portátiles.

Un incidente grave de hinchazón interna de la batería en el Samsung Galaxy Ring dejó a un usuario hospitalizado y generó alarma sobre la seguridad de este tipo de dispositivos wearables. El afectado, Daniel Rotar, conocido influencer tecnológico del canal ZoneofTech, sufrió que su anillo inteligente quedara atrapado en su dedo momentos antes de abordar un vuelo, lo que derivó en la cancelación de su embarque por razones de seguridad.

Un caso de alto perfil

Rotar narró que, días antes del incidente, había notado una reducción significativa en la autonomía del dispositivo, con una duración aproximada de 1.5 días frente a los 7 esperados. El día del incidente, mientras viajaba por Hawái, expuso el anillo a condiciones extremas, incluyendo altas temperaturas y contacto con agua salada, factores que según el informe podrían haber acelerado el fallo de la batería.

Al momento de intentar abordar su vuelo, el anillo comenzó a hincharse y quedó tan ajustado que le provocó dolor e imposibilidad de retirarlo. Fue necesario acudir a un hospital, donde el personal utilizó hielo y lubricante médico para extraerlo sin cortarlo, evitando un riesgo mayor de incendio o explosión.

Rotar expresó públicamente: “Won’t be wearing a smart ring ever again”, dejando claro el impacto negativo del incidente en la confianza hacia este tipo de dispositivos.

Otros reportes y contexto técnico

El caso de Rotar no es aislado: foros y comunidades tecnológicas han reportado problemas similares, incluyendo pérdida acelerada de autonomía y deformaciones del anillo. Mientras Samsung mantiene que se trata de un caso raro, medios y usuarios advierten sobre un patrón creciente.

El informe interno preliminar apunta a una posible combinación de un defecto latente en la batería junto con exposición a humedad y agua salada, lo que habría comprometido los sellos del dispositivo y desencadenado la hinchazón interna. El diseño rígido del anillo de titanio, sin mecanismos de alivio de presión, habría agravado el riesgo de atrapamiento.

La respuesta de Samsung

La compañía confirmó que la seguridad del cliente es su prioridad, indicó que está investigando el caso y emitió recomendaciones para usuarios:

Samsung no ha informado si el problema podría corregirse mediante actualizaciones o cambios de diseño, lo que mantiene abierta la discusión sobre la fiabilidad del Galaxy Ring.

Implicaciones para la industria

Este incidente expone riesgos específicos de los wearables ajustados al cuerpo y plantea preguntas sobre protocolos de diseño, sellado y monitoreo de batería. También implica un reto reputacional para Samsung, en un escenario que recuerda incidentes previos como el del Galaxy Note 7.

Expertos señalan la necesidad de implementar diagnósticos avanzados de batería y mecanismos de extracción segura, para proteger al usuario ante fallos similares. El caso de Daniel Rotar podría marcar un punto de inflexión en la evaluación de la seguridad de dispositivos inteligentes de uso continuo.

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