El episodio pluvial del Carniense: la lluvia de más de 1 millón de años que cambió el rumbo de la vida en la Tierra
Algunos paleontólogos denominan al episodio pluvial del Carniense como una auténtica “revolución ecológica”.

Hace 233 millones de años, la Tierra atravesó uno de los episodios climáticos más drásticos de su historia: el episodio pluvial del Carniense. Este fenómeno, poco conocido por el gran público, se ha convertido en un tema central de la paleontología moderna, pues no solo transformó paisajes y climas, sino que también marcó un antes y un después en la evolución de la vida.
El escenario: un mundo en Pangea
A finales del Triásico, la Tierra estaba dominada por un único supercontinente, Pangea, rodeado por un vasto océano: Panthalassa. El clima, hasta entonces, era en gran medida árido, con extensos desiertos y escasa vegetación. Los ecosistemas estaban compuestos por reptiles primitivos, coníferas y una vida marina todavía marcada por los efectos de la gran extinción del Pérmico, ocurrida unos 20 millones de años antes.
En ese contexto estable, un fenómeno volcánico alteró de manera irreversible el curso de la historia.
El origen: volcanes gigantes y gases de efecto invernadero
La principal hipótesis científica apunta a las erupciones volcánicas de Wrangellia, en la actual región del oeste de Canadá. Estas liberaron colosales cantidades de lava y gases, entre ellos dióxido de carbono, metano y vapor de agua. El resultado fue un efecto invernadero repentino, que aumentó la temperatura global y alteró los ciclos de evaporación y precipitación.
El planeta pasó de ser un lugar seco a sufrir lluvias torrenciales prolongadas. Por primera vez en millones de años, la aridez dio paso a un clima mucho más húmedo.
Una lluvia de un millón de años
El episodio pluvial del Carniense se extendió durante aproximadamente un millón de años, un abrir y cerrar de ojos en términos geológicos, pero suficiente para transformar la biosfera. La intensificación de las lluvias provocó:
- Extinción selectiva: muchos grupos de reptiles y anfibios desaparecieron, junto con diversas especies vegetales incapaces de adaptarse al exceso de humedad.
- Crisis marina: en los océanos, los cambios químicos ligados al aumento de CO₂ provocaron acidificación, con la consecuente pérdida de organismos como los ammonites primitivos y algunos corales.
- Transformación de paisajes: los desiertos se redujeron, los ríos crecieron y las selvas comenzaron a expandirse.
Te puede interesar: Paleontólogos descubren el esqueleto más completo de una tortuga de 110 millones de años.
El gran triunfo de los dinosaurios
De entre los sobrevivientes surgieron los grandes protagonistas del Mesozoico: los dinosaurios. Aunque ya existían antes del Carniense, este evento les dio la oportunidad de expandirse y ocupar los nichos dejados por otros reptiles extintos. Desde entonces, comenzaron a diversificarse hasta convertirse en los dueños absolutos de los ecosistemas terrestres durante los siguientes 165 millones de años.
Del mismo modo, los primeros mamíferos hicieron su aparición tímida en este periodo, sentando las bases de una historia evolutiva que culminaría millones de años más tarde con los seres humanos.
Algunos paleontólogos denominan al episodio pluvial del Carniense como una auténtica “revolución ecológica”. Fue un punto de inflexión comparable, en su magnitud, a las cinco grandes extinciones masivas de la historia de la Tierra, aunque menos conocida.
Además, investigaciones recientes destacan que fue un momento crucial para la expansión de las plantas modernas, incluidas las gimnospermas, lo que a su vez transformó los ecosistemas terrestres y permitió la aparición de cadenas tróficas más complejas.
Lecciones para nuestro tiempo
Aunque los cambios actuales del clima terrestre tienen causas y ritmos distintos, el episodio pluvial del Carniense ofrece un espejo inquietante: demuestra cómo la liberación masiva de gases de efecto invernadero puede alterar el clima global y desencadenar cambios irreversibles en la vida del planeta.
Como recuerdan los geólogos y paleontólogos, estudiar el pasado no es un simple ejercicio de curiosidad científica, sino una herramienta para comprender mejor los desafíos del presente y del futuro.
Sigue nuestro canal de WhatsApp
Recibe las noticias más importantes del día. Da click aquí