El futuro sobre dos ruedas podría ser de hidrógeno
Estudiantes del MIT construyen una motocicleta experimental con celda de combustible, pensada como banco de pruebas y modelo educativo.
El MIT Electric Vehicle Team, reconocido por diseñar y competir con innovadores vehículos eléctricos en torneos internacionales, ha dado un giro inesperado en 2023: la construcción de una motocicleta eléctrica impulsada por hidrógeno mediante una celda de combustible.
El prototipo, que tuvo su primera demostración en pista el pasado octubre, no está pensado para competir, sino como plataforma de investigación abierta. La idea es que sus planos y avances estén disponibles en línea, para que otros investigadores o instituciones puedan replicarlos, probar variaciones e incluso usarlos como herramienta educativa.
El proyecto es liderado por el estudiante de posgrado Aditya Mehrotra, bajo la supervisión del profesor de ingeniería mecánica Alex Slocum. Mehrotra explica que, aunque los autos eléctricos a batería representan un gran avance ambiental, tienen limitaciones en autonomía y dependen de la minería de litio. El hidrógeno, en cambio, permite recargas rápidas similares a la gasolina y podría convertirse en una alternativa limpia y escalable.
La motocicleta se ha presentado ya en el Hydrogen Americas Summit y será expuesta en el World Hydrogen Summit en Países Bajos y en la Consumer Electronics Show (CES) de Las Vegas. Los integrantes del equipo esperan que este tipo de proyectos impulse la demanda de “hidrógeno a pequeña escala” y con ello, el desarrollo de mayor infraestructura.
Para construir la moto, el grupo consiguió patrocinios de la industria, apoyo del MIT Energy Initiative y de los departamentos de Ingeniería Mecánica, Ingeniería Eléctrica y Ciencias de la Computación. Utilizaron el chasis de una motocicleta de 1999 y lo adaptaron para integrar el tanque de hidrógeno, la celda de combustible donada por la empresa surcoreana Doosan, el motor eléctrico y la transmisión.
La estudiante Elizabeth Brennan, responsable de seguridad del proyecto, destacó que el equipo ha aprendido a manejar los protocolos especiales que requiere el hidrógeno, y que incluso han comenzado a diseñar un motor eléctrico propio para mayor flexibilidad. El grupo planea publicar un manual abierto donde documentarán paso a paso el proceso de diseño y construcción, algo que hasta ahora no existe en este campo.
Según Mehrotra, su propuesta es el primer prototipo de motocicleta con celda de combustible totalmente abierto, documentado y probado como plataforma de investigación en el mundo. Si bien los costos —sobre todo de la celda de combustible— todavía impiden su producción comercial, el prototipo ya funciona como un banco de pruebas para nuevos diseños y aplicaciones educativas.
La estudiante Annika Marschner resalta que el hidrógeno sigue siendo poco explorado frente a otras tecnologías sostenibles y que el gran reto sigue siendo la infraestructura de abastecimiento. Aunque empresas como Toyota y Hyundai ya venden automóviles de hidrógeno y hay estaciones en California, Japón y Europa, su acceso sigue siendo muy limitado.
Pese a estos desafíos, el equipo confía en que proyectos demostrativos como este serán clave para impulsar la transición hacia un transporte más limpio. “El hidrógeno tiene un enorme potencial —afirma Marschner—, y demostrar que funciona en la práctica es el primer paso para hacerlo parte del futuro de la movilidad.”
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Con información de MIT News.