Científicos verifican efectos cuánticos genuinos en un sistema con 73 cúbits
La investigación fue publicada en la revista Physical Review X.
Uno de los temas más fascinantes en la ciencia y la física es el de los ordenadores cuánticos, que resultan sorprendentes pero también generan cierta desconfianza. Surge la duda de cómo comprobar si una máquina que opera con principios invisibles y contraintuitivos realmente sigue las leyes de la mecánica cuántica, y no simplemente simula esos efectos a través de la computación clásica.
Con el fin de garantizar la exactitud de los resultados obtenidos por estas máquinas, un grupo internacional de físicos decidió realizar un estudio para verificar los cálculos.
Como resultado, lograron demostrar con un sistema de 73 cúbits que un ordenador cuántico puede mostrar un comportamiento imposible de imitar por una máquina clásica.
De acuerdo con la Revista Muy Interesante, la investigación fue publicada en la revista Physical Review X. En este trabajo, los investigadores certifican experimentalmente la existencia de correlaciones cuánticas genuinas en un sistema de muchos cuerpos, un logro sin precedentes a esta escala.
Durante el experimento se identificaron correlaciones no clásicas entre múltiples cúbits, conocidas como correlaciones de Bell multipartitas. Lo que las hace especiales es que no pueden simularse ni reproducirse con sistemas clásicos, por muy potentes que sean.
Estas correlaciones no solo implican entrelazamiento cuántico, sino que además requieren que todos los elementos del sistema participen en una interacción conjunta. Generar este fenómeno es extremadamente difícil, y verificarlo lo es aún más.
La relevancia del estudio radica en que, hasta ahora, este tipo de correlaciones solo habían sido certificadas en sistemas pequeños. Por primera vez, se han detectado de manera robusta en una computadora cuántica con decenas de cúbits.
El resultado fue concluyente: el sistema alcanzó una energía tan baja que la diferencia con respecto al límite clásico fue de 48 desviaciones estándar, lo que en términos estadísticos es prácticamente imposible que ocurra por azar. Esta diferencia elimina la posibilidad de simulación y demuestra que el dispositivo está operando conforme a las leyes de la mecánica cuántica.