¿Se viene un apagón global? Musk y Gates advierten de una crisis energética impulsada por la inteligencia artificial

La inteligencia artificial (IA) crece a pasos agigantados, dos de los empresarios más influyentes del mundo, Elon Musk y Bill Gates, han lanzado una advertencia que pone en alerta a gobiernos e industrias: si no se toman medidas urgentes, el mundo podría enfrentar una crisis energética de dimensiones preocupantes.

Una advertencia con nombre y apellido

Tanto Elon Musk, CEO de Tesla y fundador de xAI, como Bill Gates, cofundador de Microsoft y filántropo tecnológico, han coincidido recientemente en que el consumo energético necesario para sostener la IA podría sobrepasar la capacidad actual de las infraestructuras eléctricas. En palabras de Musk, lo que se avecina es una verdadera “sequía eléctrica”.

Durante una entrevista con CNBC, Musk explicó que su empresa planea construir una planta de energía de un gigavatio en Tennessee para alimentar centros de datos de IA, una capacidad similar a la de una planta nuclear. Sin embargo, advirtió que el verdadero cuello de botella está en los transformadores eléctricos y en la generación de energía: “Creo que la gente empezará a tener dificultades con la generación de energía quizás a mediados o finales del año que viene”.

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Un sistema eléctrico bajo presión

Estados Unidos ya enfrenta desafíos energéticos, y paradójicamente, muchas empresas de IA dependen de energía producida en China. Musk señaló que mientras la generación energética en China crece de forma exponencial, la estadounidense se encuentra estancada. Según Óscar García, de la empresa Energía Real, entre el 70 y el 80% de la generación y almacenamiento energético que sostiene a muchas tecnológicas estadounidenses proviene del país asiático.

Caroline Golin, directora de desarrollo energético global en Google, coincide en la gravedad del asunto: “Estamos en una crisis de capacidad en este país en este momento, y estamos en una carrera de IA contra China”.

Bill Gates y la amenaza invisible

Por su parte, Bill Gates llevó la conversación a un terreno aún más inquietante. El magnate afirmó que, si en algún momento se desata una nueva guerra mundial, esta no será nuclear, sino tecnológica, con la inteligencia artificial y los ciberataques como protagonistas.

Gates advirtió que los sistemas eléctricos del mundo son altamente vulnerables, no solo por el crecimiento del consumo, sino por otros factores como el cambio climático (olas de calor, tormentas extremas) y la falta de inversión en redes inteligentes. Esta combinación podría colapsar las infraestructuras críticas.

¿Qué tan real es un apagón global?

Aunque un apagón simultáneo en todo el planeta sigue siendo un escenario extremo y poco probable, los expertos sí alertan sobre la posibilidad de apagones regionales prolongados, con efectos globales. De hecho, la Agencia Internacional de Energía estima que para 2030 Estados Unidos podría consumir más electricidad en el procesamiento de datos que en la fabricación de aluminio, acero, cemento y productos químicos combinados.

Tanto Musk como Gates han propuesto distintas soluciones: Musk apuesta por la energía solar y sistemas de almacenamiento como las baterías Tesla, mientras que Gates aboga por reforzar la infraestructura eléctrica y mejorar su resiliencia frente a amenazas climáticas y digitales.

Un llamado a actuar

La advertencia está sobre la mesa. Si no se invierte de forma urgente en modernizar las redes eléctricas y en fuentes renovables sostenibles, el mundo podría entrar en una etapa crítica, donde la energía —lejos de ser un recurso garantizado— se convierta en un bien escaso. La carrera por la inteligencia artificial, aunque prometedora, podría tener un alto costo si no se acompaña de una estrategia energética global.

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El futuro, como advierten Gates y Musk, no solo se construye con tecnología, sino con energía suficiente para sostenerla.