La adicción a internet de los adolescentes se relaciona a cambios en las redes neuronales

La adicción a internet en los adolescentes se ha vinculado con cambios en las redes neuronales del cerebro, lo cual podría influir en su comportamiento y desarrollo, según sugiere un estudio basado en imágenes de resonancia magnética funcional.

Una investigación británica publicada en Plos Mental Health revisó una docena de estudios previos con datos de neuroimágenes y observó que la adicción a internet alteraba la señalización cerebral relacionada con el control de las conductas, la atención y la comprensión de las propias emociones.

Los autores señalan, entre las limitaciones de su investigación, que los estudios revisados “no aportaron pruebas claras” de que la adicción a internet desempeñara un papel causal en el desarrollo del cerebro adolescente.

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La investigación, liderada por el University College de Londres, apunta que la adicción a internet entre adolescentes se asocia con una alteración de la señalización en las regiones del cerebro involucradas en múltiples redes neuronales.

Estas redes desempeñan un papel importante en el control de la atención, la capacidad intelectual, la memoria de trabajo, la coordinación física y el procesamiento emocional, lo cual repercute en la salud mental.

Los resultados del análisis de las imágenes presentaron alteraciones de la conectividad funcional “en numerosas regiones cerebrales de adolescentes con adicción a internet que llevaron a cambios conductuales y de desarrollo”, resumen los investigadores.

Cuando los adolescentes con adicción realizaban actividades regidas por la red de control ejecutivo del cerebro (conductas que requieren atención, planificación, toma de decisiones e impulsividad), esas regiones cerebrales mostraban una alteración significativa de su capacidad para trabajar juntas en comparación con individuos de la misma edad sin adicción.

A menudo se observó que la conectividad funcional se veía alterada durante tareas que requerían introspección y atención. Estos cambios en la señalización podrían significar que estos comportamientos se vuelven más difíciles de realizar, lo que podría afectar al desarrollo y al bienestar, resumió Plos Mental Health.

En la actualidad, no existe “un consenso universal” sobre la terminología empleada para describir la adicción a internet, lo que representa otra limitación del estudio, especifican sus autores.

En todo el mundo, los investigadores utilizan una gran variedad de terminología para referirse a este fenómeno, como adicción a los juegos en línea, adicción a internet, trastorno del juego en internet o uso problemático, empleándolos a veces indistintamente, “lo que dificulta la descripción de las sutiles similitudes y diferencias entre ellos”, señala la investigación.

Los autores estiman que “las respuestas actuales solo ofrecen un panorama incompleto que no presenta necesariamente el uso de internet como abrumadoramente positivo o negativo”.

Los doce estudios revisados fueron realizados en China, Corea del Sur e Indonesia. Por ello, los investigadores creen que es necesario realizar otros estudios que incluyan a más personas y una población más amplia para confirmar si la adicción a internet cambia la forma en que el cerebro controla los comportamientos y, por tanto, el bienestar general.