Científico chino que creó primeros bebés modificados genéticamente retoma su trabajo
El científico chino He Jiankui ha vuelto a retomar su investigación sobre la edición genómica de embriones humanos para tratar enfermedades genéticas.
Después de cumplir una sentencia de tres años de prisión impuesta por las autoridades chinas en 2019 debido a sus controvertidos experimentos de manipulación genética en humanos, el científico chino He Jiankui ha vuelto a retomar su investigación sobre la edición genómica de embriones humanos para tratar enfermedades genéticas. En una entrevista con el diario japonés Mainichi, He afirmó que su trabajo actual cumple con las normas internacionales y expresó su convicción de que eventualmente la sociedad aceptará esta práctica.
El objetivo de He es tratar enfermedades genéticas raras como la distrofia muscular de Duchenne o el Alzheimer genéticamente determinado mediante la edición del genoma en embriones humanos. Aseguró que para sus investigaciones utilizará embriones desechados y seguirá las normativas locales e internacionales. Desde su liberación en 2022, He habría establecido tres laboratorios en China, incluyendo en Pekín y Wuhan, según Mainichi.
En noviembre de 2018, He causó revuelo internacional al afirmar que había creado las primeras gemelas manipuladas genéticamente para resistir al VIH. Estas gemelas fueron parte de un proyecto de edición genética durante la fertilización in vitro de ocho parejas en las que solo los maridos estaban infectados con VIH, con el objetivo de prevenir la transmisión del virus.
He aseguró entonces que su objetivo no era eliminar enfermedades genéticas, sino proporcionar a las niñas la capacidad de resistir a futuras infecciones por VIH. Sin embargo, las autoridades chinas determinaron que He había llevado a cabo el proyecto ilegalmente con fines de fama y beneficio económico.
En cuanto a los niños nacidos de este proyecto, He informó que están sanos y sin problemas de crecimiento. Además, mencionó que las gemelas, que ahora tienen alrededor de 5 años, asisten a la guardería, y que otro bebé nacido en 2019 también es una niña.
He expresó su orgullo por sus logros y afirmó que los análisis genéticos completos de las niñas demostraron que no se habían realizado modificaciones genéticas más allá del objetivo médico, lo que según él evidencia la seguridad de la edición del genoma.
Sobre las críticas recibidas, He lamentó la precipitación de su investigación pero no explicó por qué decidió llevarla a cabo violando las normas internacionales. El escándalo llevó a las autoridades chinas a revisar sus regulaciones sobre modificación genética en humanos, ahora exigiendo una aprobación a nivel nacional para investigaciones clínicas en ese campo o en otras tecnologías biomédicas de alto riesgo.
En 2023, He anunció su intención de realizar investigaciones de edición genética en Hong Kong utilizando inteligencia artificial, planes que fueron frustrados después de que las autoridades de Hong Kong revocaran su visado de trabajo.