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El test de embarazo biodegradable

Lia está construido con fibras naturales para que, una vez sea desechado, este se pueda deshacer sin problemas y sin contaminar el suelo o el agua en el proceso. 

El test de embarazo biodegradable

Los avances de la tecnología nos permiten tener una vida cada vez más cómoda. Con ellos, podemos mantenernos en contacto con el mundo y con aquellos a los que queremos, agilizar infinidad de procesos y hasta entretenernos en los momentos de ocio. Sin embargo, hay algunos espacios en donde menos es más. Tal es el caso de este nuevo test de embarazo biodegradable que ha llegado para cambiar las reglas del juego.

Las pruebas de embarazo comunes son innecesariamente contaminantes

En la actualidad, existen pruebas de embarazo con distintos niveles de complejidad. Sin embargo, cada vez se hace más común que estas vengan de la mano con una gran cantidad de aditamentos tecnológicos (que solo van a ser utilizados una vez).

Por ejemplo, algunas de estas ya vienen con pantallas LCD y con baterías. Estos elementos que tendrán una vida útil extremadamente corta, se sumarán a los otros componentes como el plástico, las fibras de vidrio y la nitrocelulosa para continuar contaminando el planeta cuando inevitablemente terminen en una pila de desechos.

Para un elemento que solo va a tener un uso, esta cantidad de materiales parece innecesaria. Y, al tener esta perspectiva, la empresa Lia, creó un test de embarazo homónimo que deja de lado todos estos componentes y opta por una alternativa biodegradable (y mucho más amigable con el ambiente).

Lia, el test de embarazo biodegradable que llegó para cambiar las cosas

Según la compañía, al año más de 2 millones de libras de plástico, provenientes únicamente de las pruebas de embarazo, terminan en vertederos de basura. Este gasto de recursos y claro perjuicio a la salud de nuestro planeta no es necesario. Sobre todo cuando las opciones más verdes han demostrado funcionar igual de bien, indica Tekcrispy.

Lia está construido con fibras naturales para que, una vez sea desechado, este se pueda deshacer sin problemas y sin contaminar el suelo o el agua en el proceso. Para garantizar esto, se lo fabricó con casi los mismos componentes que la mayoría de los papeles higiénicos que usamos normalmente. Como consecuencia, toda la prueba tiene un peso que casi llega a ser equivalente con cuatro cuadrados de papel de doble capa.

La empresa Lia ya ha compartido un video en el que se muestra paso a pasa de qué modo funciona su test de embarazo biodegradable. En general, empieza como con cualquier otra prueba.

Para empezar, es necesario diferenciar el lado del sensor (el más aplanado) de aquel que se deberá usar para sostener la prueba. Una vez eso esté claro, solo habrá que orinar en el test, tal como con cualquier otro modelo.

En lo que esa fase esté lista, habrá que dejarlo totalmente horizontal por unos minutos. Poco a poco, la hormona del embarazo (gonadotropina coriónica humana o hCG), si está, hará reaccionar a la prueba y generará dos líneas gruesas en el visor de resultados (también hecho de materia vegetal). Por otro lado, si el resultado es negativo, entonces solo aparecerá una línea. Según Lia, esta prueba ya cuenta con un 99% de precisión.

Salga la respuesta que salga, si quieres guardarla para ti nada más, podrás simplemente desarmar el test y lanzarlo por el retrete. Debido a su composición, este no tapará las tuberías y, luego de jalar esa palanca, te garantizará el resguardo de tu privacidad y la tranquilidad de que no estás lastimando a la naturaleza.

¿Se puede confiar en la el Lia se biodegradable?

En general, cuando veamos la etiqueta “biodegradable” en un producto, debemos tomarla con su pizca de sospecha. Esto debido a que, como no existen regulaciones para la colocación de ese calificativo, muchos productos terminan usándolo incluso si no son buenos para la naturaleza –detalle que llevó a Australia a decidir simplemente prohibir particularmente a todos los plásticos biodegradables–.

Ahora, el test de embarazo biodegradable Lia, como lo mencionamos, no está hecho de plástico, sino de materiales de origen vegetal. Asimismo, después de una prueba realizada por terceros, se observó que la prueba terminaba su proceso de biodegradación en tan solo 10 semanas. Por lo que, tanto por materiales como por tiempo de vida si se puede considerar que el producto es verdaderamente digno de la etiqueta.

Como si fuera poco, según las regulaciones del Estudio Municipal de Compostaje ISO 16929, Lia también es utilizable para este tipo de actividades. Por lo que contarás con muchas alternativas verdes con las que deshacerte del test y mantener tu privacidad.

Lia aún no es una alternativa para todos, pero está marcando el camino

A pesar de que la idea de un test de embarazo biodegradable promete mucho, Lia está lejos de ser un alternativa para todo el mundo. Por ahora, por ejemplo, solo se encuentra disponible en Estados Unidos a un precio de 14 dólares por 2 pruebas.

Asimismo, su estructura y colores lo hacen un test casi imposibles de leer para personas que, por ejemplo, tengan discapacidades visuales. Para abordar esto, Lia planea en el futuro pulir su funcionalidad para ser verdaderamente una marca inclusiva capaz de brindar privacidad a todas sus compradoras por igual.

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