Satélites Morelos I y II, antecedentes de México en el espacio

CIUDAD DE MÉXICO.- El 9 de octubre de 2020, México y Argentina adelantaron sobre la posibilidad de la creación de una agencia espacial de Latinoamérica y el Caribe que llevaría el nombre de ALCE (siglas de Agencia Latinoamericana y Caribeña Espacial).

Ayer, Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, anunció que iniciaría operaciones en 2021, con la participación de ocho países al momento, ya que se incorporaron Bolivia, Ecuador, El Salvador y Paraguay, mientras que Colombia y Perú participarán como "observadores".

No obstante, esta no es la primera experiencia de México en el espacio. Ya que la puesta en órbita de los satélites Morelos I y II les anteceden.

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Morelos, el primer satélite mexicano

Hasta este año, han pasado 35 años desde que fue lanzado el primer satélite mexicano al espacio. El “Morelos I” significó un visible avance tecnológico y de innovación, pues con ello, se inauguró la incursión de México en el uso de satélites de comunicaciones, los cuales emiten señales de radio y televisión a grandes distancias dentro de la Tierra.

La Agencia Especial Mexicana (AEM) recordó que el 17 de junio de 1985 fue puesto en órbita el satélite de telecomunicaciones a través del trasbordador especial “Discovery” de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus silgas inglés), ubicado en Cabo Cañaveral en Florida, Estados Unidos (EU).

De acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, el Sistema Morelos tuvo un costo de 92 millones de dólares. Se trataban de dos piezas modelo HS 376, con una forma cilíndrica con una longitud de 6.62m y un peso de 645.5 kg.

Y aunque eran dos piezas, el "Morelos I" se lanzó en una fecha, mientras el "Morelos II" llegó a órbita cinco meses más tarde, misión en la que participó el astronauta mexicano Rodolfo Neri Vela.

La vida útil del "Morelos I" terminó a inicios de los 90 y se convirtió en basura espacial inubicable.

Este satélite fue precursor de la actual órbita mexicana, que se encuentra en su tercera generación (“Morelos III”), desde octubre del 2015, operado por ingenieros nacionales.

La tercera generación del satélite cumple la función de cubrir efectos de telecomunicación a lo largo de todo el territorio nacional, el cual está controlado desde dos bases distintas, una ubicada en Iztapalapa, en la Ciudad México, y otra en Hermosillo, Sonora. El Sistema Satelital Mexicano (MexSat) sostiene que tendrá una vida útil de aproximadamente 15 años.

En 2018, autoridades de la Secretaria de Transportes y Comunicaciones (SCT) determinaron que el capital generado por los servicios fijos, de movilidad y capacidad del satélite serán de mucha ayuda para el subsidio del próximo satélite, el cual se calcula que llegará en el año 2030.