Qué es un eclipse de Luna penumbral; habrá uno en noviembre
Este otoño 2020 tendrá dos eclipses, uno es el penunmbral que ocurrirá el 30 de noviembre. El otro es un eclipse total de Sol, que sucederá el 14 de diciembre.
CIUDAD DE MÉXICO.-Este otoño 2020 tendrá dos eclipses, uno es el penunmbral que ocurrirá el 30 de noviembre. El otro es un eclipse total de Sol, que sucederá el 14 de diciembre.
El primero logrará ser visible en Asia, Oceanía y países de América del Norte, entre ellos México.
Por otro lado, el de Sol se podrá ver en el sur del Océano Pacífico, en Chile, Argentina y el sur del Atlántico; y de forma parcial en el Océano Pacífico, la Antártida y el sur de Sudamérica.
¿Qué es un eclipse penunmbral?
Durante un eclipse de este tipo es posible que no notes ningún cambió significativo en la Luna, pero las personas que son muy observadoras podrán detectar un sombreado oscuro en la cara del satélite natural de la Tierra.
Un eclipse de Luna solo puede ocurrir en Luna llena, cuando el Sol, la Tierra y la Luna se alinean en el espacio, con la Tierra en el medio. En esos momentos, la sombra de la Tierra cae sobre la luna, creando un eclipse lunar. Los eclipses lunares ocurren entre un mínimo de dos y un máximo de cinco veces al año. Hay tres tipos de eclipses lunares: total, parcial y penumbral.
En un eclipse total de Luna, la parte interior de la sombra de la Tierra, llamada umbra, cae sobre la cara de la luna. A mitad del eclipse, toda la luna está en sombras, que pueden aparecer de color rojo sangre.
En un eclipse lunar parcial, la umbra muerde solo una fracción de la Luna. La mordedura oscura se hace más grande y luego retrocede, sin llegar nunca a la fase total.
En un eclipse lunar penumbral, solo la sombra exterior más difusa de la Tierra, la penumbra, cae sobre la cara de la luna. Este tercer tipo de eclipse lunar es mucho más sutil y mucho más difícil de observar que un eclipse total o parcial de Luna.
Nunca se saca una mordida oscura de la luna, como en un eclipse parcial. El eclipse nunca avanza para alcanzar los dramáticos minutos de totalidad. En el mejor de los casos, en medio del eclipse, las personas muy observadoras notarán un sombreado oscuro en la cara de la Luna. Otros mirarán y no notarán nada en absoluto.
Según el experto en eclipses Fred Espenak, alrededor del 35% de todos los eclipses son penumbrales. Otro 30% son eclipses parciales, en los que parece como si le hubieran sacado un mordisco oscuro a la Luna. Y el 35% final llega hasta convertirse en eclipses totales de Luna, un hermoso evento natural.