Pokémon deja huella en el cerebro
Observaron mediante un escáner a un grupo de once adultos, que en su niñez utilizaron el videojuego.
Personajes como Pikachu o Wobbuffet forman parte de toda una generación de niños que pasaron horas jugando, actividad que dejó huella en sus cerebros.
Un equipo de psicólogos de la Universidad de Universidad de Stanford, dijo que se activa una zona del cerebro cuando vuelven a ver las imágenes.
Existen regiones cerebrales que responden ante palabras o caras y no a otros estímulos; aparecen en el mismo lugar en el cerebro de todas las personas.
En la corteza visual se desarrollan regiones dedicadas a una nueva categoría de objetos, esto ocurre cuando el cerebro es joven, maleable y sensible a la experiencia visual.
El equipo se preguntó si eso se produce igual en humanos y tenían la teoría de que el tamaño y la ubicación de una región en el cerebro dedicado a una categoría depende de qué cantidad del campo visual ocupan esos objetos y de qué parte de la visión -central o periférica- usamos para verlos.
Formaron un grupo de once adultos, que en su niñez jugaron Pokémon, entonce se les sometió a un escáner mientras les enseñaban centenas de imágenes .
Información de Informe21 señala que sus cerebros respondían más a esas fotografías en comparación con el grupo que no había usado el videojuego en la infancia.
En todos ellos se activaba la misma zona cerebral, prueba de que los videojuegos pueden dejar un efecto duradero en el cerebro de sus hijos.