Estudio encuentra que las mujeres pueden envejecer más lentamente que los hombres
La investigación sugiere que las mujeres tienden a vivir más que los hombres y la clave puede estar en los efectos protectores que tiene el estrógeno en los cromosomas.
Uno de nuestros mejores indicadores de longevidad es la longitud de los telómeros, el conjunto de información genética en las puntas de los cromosomas.
Los telómeros de las mujeres tienden a ser más largos que los de los hombres y permanecen así por más tiempo y se asocian con una vida más larga.
Ahora, una nueva investigación de la Universidad de California en San Francisco, sugiere que el estrógeno en realidad alimenta la actividad de una enzima que ayuda a alargar los telómeros y puede prolongar la vida.
En promedio, las mujeres viven alrededor de un cinco por ciento más que los hombres en todo el mundo, aunque la brecha de género varía significativamente de un país a otro.
Los expertos han atribuido esto a todo tipo de diferencias ambientales a lo largo de los años: los hombres tienen más probabilidades de beber y fumar más y tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardíacas, indica Daily Mail.
Un análisis reciente sugirió que esa brecha se cerrará en 2032, a medida que caigan las tasas de consumo de tabaco y tabaco y se nivelarán los dos géneros.
Pero los científicos también han observado que las diferencias en la expectativa de vida deben codificarse en la genética de hombres y mujeres.
Han encontrado un vínculo estrecho entre la longitud de los telómeros de una persona y la duración de su vida.
Nuestro ADN está codificado en 23 pares de cromosomas y los telómeros son los extremos de esos cromosomas.
Los telómeros están hechos de las mismas bases de ácido nucleico que el resto de la información genética humana, pero su trabajo es protector.
Evitan que el precioso material genético en el resto del cromosoma se dañe, especialmente cuando las células se replican.
La replicación después de la replicación con el tiempo comienza a desgastar los telómeros. Cuando finalmente se vuelven demasiado cortos para ser funcionales, las células comienzan a funcionar mal, en parte porque su ADN está expuesto, por así decirlo.
Sin los telómeros, las células comienzan a envejecer y mueren, por lo que estos simples extremos son vitales para nuestra salud, y también son una buena medida de nuestra salud general y nuestra posible longevidad.
No es solo el tiempo, sino el trauma lo que envejece a los telómeros.
El estrés, los problemas de salud y los malos hábitos también se desgastan en los telómeros y, a su vez, en nuestra vida.
Y la nueva investigación de la Universidad de California, San Francisco, sugiere que el estrógeno podría ser el secreto.
La hormona que les da a las mujeres su apariencia femenina, sus ciclos menstruales y fertilidad, también puede ayudar a prolongar su vida.
El estrógeno alimenta algunos tipos de cáncer, pero durante mucho tiempo se sabe que tiene efectos protectores contra otras enfermedades. Se cree que los niveles más altos de la hormona ayudan a mantener el sistema cardiovascular en buen estado de funcionamiento y promueven huesos más saludables.
Algunos estudios experimentales sugieren que la exposición al estrógeno aumenta la actividad de la telomerasa, la enzima que puede proteger y alargar los telómeros.