iPal: un robot que cuidará de tus hijos y sus emociones
AvatarMind
, una compañía con oficinas en China y Silicon Valley, diseñó un
“compañero de tiempo completo”
que tiene las capacidad de moverse, hablar y cuidar de los integrantes más pequeños de tu familia.
iPal
mide menos de un metro de altura, tiene ojos muy grandes, dedos articulados, toques de color en tonos pastel, y una tableta con pantalla táctil en el pecho.
Para realizar las funciones de niñera,
iPal puede cantar, bailar, contar cuentos y jugar “piedra, papel o tijera”.
Además habla con los niños, responde a sus preguntas y proporcionar vigilancia en video para los padres ausentes.
Esta enfocado en entretener a los niños de 3 a 8 años de edad, manteniéndolos ocupados
“por un par de horas”
sin la supervisión de un adulto, afirma Jiping Wang, fundador de Avatar Mind.
Funciones un poco aterradoras
El iPal
tiene
"muchos sensores para sentir el tacto, escuchar y detectar emociones"
con un
"sistema de gestión de la emoción"
que detecta y responde a la felicidad, la depresión y la soledad. Básicamente el robot se comporta feliz cuando el niño es feliz y les anima cuando están tristes.
También les toma fotos constantemente, para que los padres puedan monitorear su crecimiento desde sus smartphones. Además, incluye varias aplicaciones para asegurarte de que tu hijo se levante a tiempo, se lave las manos y sepa como esta el clima.
Incluso tiene una opción de mensajería instantánea para que platique con sus amigos de manera segura.
Impacto psicológico
Noel Sharkey, profesor emérito de la inteligencia artificial y robótica en la Universidad de Sheffield, ha advertido el uso de las robo-niñeras durante años.
En 2008 escribió una pieza para el portal Science y advirtió que:
"Los niños podrían quedar sin contacto humano durante muchas horas al día o tal vez durante varios días, y el posible impacto psicológico de los diversos grados de aislamiento social en el desarrollo es desconocido,” afirmó en la publicación.
“Los estudios sobre el desarrollo temprano en monos han demostrado que la disfunción social severa ocurre en las crías de animales que han desarrollado conexiones con sustitutos inanimados."