Células enfermas crean su propia medicina
En un nuevo estudio que podría derivar en el desarrollo de nuevos tratamientos científicos, del Instituto de Investigación Scripps en California, han adaptado un enfoque químico para convertir células enfermas en fábricas de moléculas que puedan tratar un tipo de distrofia muscular.
Un artículo de la revista Muy Interesante indica que, los investigadores utilizan la célula como un recipiente de reacción y la enfermedad que causa el defecto como catalizador para sintetizar un tratamiento en la célula infectada.
Debido a que el tratamiento el tratamiento únicamente sintetiza a las células enfermas, los compuestos podrían funcionar como terapias altamente específicas que solo actúen cuando la dolencia este presente, esto significa que tendría el potencial de tratar una serie de condiciones de forma selectiva y precisa.
Los resultados han sido publicados en el diario internacional de química Angewandte Chemie.
Para la investigación, la moléculas se convirtieron en potentes inhibidores al vincularse con las células que expresaban un defecto en el ARN, como en el caso de la distrofia miotónica (DM).
Los investigadores desarrollaron un par de moléculas "modulares" que se unían a las partes adyacentes del defecto en la célula viva, juntando a estos grupos, creando así conexiones. Una vez hecha la conexión, la molécula se adhiere al defecto, invirtiendo de manera potente la falla en un nivel molecular.
Dada la predictibilidad del proceso y el gran número de combinaciones, trasladar este enfoque a los sistemas celulares sería muy productivo, el ARN es un objetivo ideal debido a que es modular, así como los compuestos para los que provee un modelo molecular.
Estructuras ARN similares causan una serie de trastornos, como la ELA (esclerosis lateral amiotrófica), la enfermedad de Huntington y más de 20 enfermedades debilitantes para las cuales aún no hay cura, por lo que este tratamiento es una vía potencial para desarrollar terapias para combatirlas.