Rehilete
Los resultados de las elecciones del Estado de México y de Coahuila condicionarán algunos aspectos de lo que nos espera en los siguientes y últimos quince meses.
Los resultados de las elecciones del Estado de México y de Coahuila condicionarán algunos aspectos de lo que nos espera en los siguientes y últimos quince meses.
Me han llegado a preguntar ¿por qué el Gobierno mexicano está asesinando periodistas? He tenido que explicar que la desaparición y las amenazas contra el gremio son resultado de un largo proceso que no nació ahora.
En este espacio he sostenido desde hace meses que la oposición política está condenada a perder, de nuevo, la presidencia.
Que el Presidente regresó de la convalecencia de Covid con nuevos bríos es evidente; que le creció la impaciencia, también.
La repetición del mismo numerito es un fiel reflejo del periodismo partisano y de la polarización política que experimentamos.
Es muy cómodo afirmar, como si viviéramos en Suiza, la traición que supone que un izquierdista o un demócrata acepte la intervención del ejército en la seguridad pública.
Existen lecturas, series o películas que llegan por el tortuoso camino del azar, a golpes de imponderables, como si lo persiguieran a uno a pesar de los accidentes o gracias a ellos.
Hacer un cambio sin rupturas violentas supone una transición por aproximaciones sucesivas, y eso lleva tiempo.